Vaya verano que estamos pasando, ufff, calor, calor y más calor. Me he atrevido a encender el horno porque tenía muchas ganas de preparar este bizcocho mágico y el resultado la verdad es que es muy curiososo a la vez que espectacular, ya veréis. Os aseguro que merece la pena encender el horno por esta delicia, aunque estemos en plena ola de calor. Este bizcocho es magia pura. Vamos a ello.
Ingredientes:
Ingredientes del bizcocho:
- 180 gr. de harina
- 130 gr. de mantequilla
- 2 huevos
- 100 gr. de azúcar
- 240 ml. de leche
- 200 gr. de chocolate de postre
- Un cuarto de cucharada de levadura
- 1 cucharada de zumo de limón
- Un cuarto de cucharadas de bicarbonato
- Una pizca de sal
Ingredientes del flan:
- Medio litro de leche
- 4 huevos y 2 yemas mas
- 100 gr. de azúcar
Ingredientes del caramelo:
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de agua
Preparación:
Como siempre precalentamos el horno a 170 grados.
Lo primero que tenemos que preparar va a ser el caramelo. Es muy fácil de hacer, tan solo tenemos que poner el azúcar y el agua en un recipiente a fuego medio. Cuando la mezcla se haya puesto de color oscuro pintamos todo el molde con un pincel y reservamos.
Este es el momento de preparar el bizcocho. Lo primero que hacemos es tamizar la harina y le agregamos el bicarbonato, la sal y la levadura. Removemos y reservamos. Por otro lado le echamos a la leche el zumo de limón para hacer buttermilk ( no os asustéis, veréis que la leche se corta pero es normal) y también reservamos.
Ya en un bol grande batimos el azúcar y la mantequilla hasta formar una cremita. Le agregamos los huevos de uno en uno batiendo bien antes de echar el siguiente hasta que se integren bien todos.
Fundimos el chocolate en el microondas como siempre, poco a poco para que no se nos queme, ya que lo echaríamos a perder. Cuando esté derretido se lo echamos a la mezcla que hemos preparado con la mantequilla, huevos y azúcar y lo movemos bien.
Ya solo nos queda añadir a la mezcla anterior la harina y la leche. Todo esto lo vamos a echar por partes, preferiblemente en tres veces el sólido y el líquido en dos y siempre empezando y acabando en sólido.
Reservamos y nos ponemos con el flan. Para ello batimos bien las yemas con los huevos, agregamos el azúcar y seguimos batiendo, echamos la leche y batimos bien hasta que esté todo perfectamente integrado.
Vertemos en el molde la mezcla del bizcocho y alisamos con una espátula.
Agregamos el flan volcando el liquido sobre una cucharada que caiga suavemente y no se mezcle con el bizcocho.
Metemos en el horno y veréis como de forma mágica el bizcocho sube a la superficie y se queda el flan abajo. Pasada una hora y media mas o menos pinchamos con el palillo y cuando salga limpio sacamos nuestro bizcocho.
Dejamos enfriar y desmoldamos.
Ya me contaréis lo delicioso que está. Os lo aseguro. Sabor espectacular.
Publicado con Blogsy