Revista Psicología

Chocolate

Por Blasramon

Espero que los contenidos sean de tú interés.
Blas Ramón Rodríguez © 2016

Chocolate

El chocolate produce una sensación tan agradable en quienes lo comen que no es difícil asociarlo a otras sensaciones intensas y placenteras como reir, darte la vuelta en la cama y volverte a dormir o el sexo. Pero nunca sustituyas una cosa por otra, mejor disfrútalas juntas siempre que puedas. El chocolate tal cual, añadido al café o en cualquiera de sus numerosas formas de consumo es siempre una invitación al placer. Es imposible resistirse.

Lo que si es posible con el chocolate es moderarse. El consumo excesivo o compulsivo le quita toda la gracia y la percepción de placer al cacao. Chupar saboreando una onza de chocolate solo, o acompañado con un gajo de naranja, por ejemplo, despierta una gran sensación de felicidad inmediata; esto tiene mucho que ver con el principal componente psicoactivo del chocolate, la teobromina y su efecto estimulante sobre nuestro sistema nervioso y diurético, así como la alta presencia de feniletilamina, un alcaloide y neurotransmisor que dispara la segregación de dopamina, noreprinefina y oxitocina, conjunto de sustancias en nuestro cerebro responsables de las sensaciones de placer y bienestar. Razones parece que tenían los Mayas para considerarlo el " alimento de los dioses". Por el contrario, consumir una tableta entera en menos de media hora nos apabulla los sentidos.

En efecto, el chocolate no es inofensivo cuando abusamos de él. Si la liberación de endorfinas que nos proporciona la ingesta de un poco de chocolate nos infiere alegría natural; la sobre excitación provocada por el consumo desmesurado y continuado nos hará padecer de insomnios y gastritis, debido a un aporte de grasas y azúcares innecesarios, que están de sobra. De igual manera no nos puede llevar a equívocos el hecho cierto de que un poco de chocolate, especialmente al empezar el día, contribuye a generar respuestas emocionales positivas, para aumentar el consumo del mismo alegando esta propiedad " antiestrés". En la relación del chocolate con los estados emocionales es ineludible referirse al chocolate negro como el alimento benefactor de estos beneficios (como igual que para casi todos los demás) en detrimento de los chocolates que contienen mayor cantidad de azúcar, leche y el chocolate blanco, además de otros aditivos. Como parte de su contribución a mitigar cierto estrés es recomendable señalar que el chocolate se ha de comer despacio; hay que dejar que el trozo se derrita en la boca, de esta manera no solo el sabor placentero durará más tiempo, sino que el cerebro interpretará que está recibiendo más alimento y reaccionará de una forma más apropiada para reducir los niveles de cortisol (hormona que se libera como respuesta al estrés).

El chocolate es bueno para el corazón. El año pasado, en la revista se publicó un estudio realizado sobre la dieta sobre la salud a largo plazo, dicho trabajo concluía que comer chocolate de forma moderada pero regular puede ayudar a reducir la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Chocolate

Este beneficio para la salud se debe a que el chocolate está lleno de antioxidantes flavonoides que ayudan a mejorar la función del endotelio (tejido que recubre la parte interna de los vasos sanguíneos y el corazón). Asimismo, el chocolate también ha demostrado aumentar el HDL o colesterol bueno y reducir el LDL o colesterol malo. Además, el hecho de que muchos barritas de chocolate o tabletas contengan nueces, que se sabe que tienen efectos saludables para el corazón, potenciaría el efecto del chocolate.

Finalmente, como ya hemos apuntado anteriormente, el chocolate puede mejorar la vida sexual. Durante años se ha relacionado el chocolate con el placer e incluso se le atribuyen poderes afrodisíacos. Aquí consideramos la primera afirmación como algo inequívoco, mientras que con la segunda se han de tener reservas, como con cualquier otro alimento considerado como estimulante, excitante e incitante sexual, por mucho que esta idea esté extendida desde hace siglos: " a algunas monjas hasta el siglo XIX se les tenía prohibido consumir este producto". Lo cierto es que el chocolate negro contiene feniletilamina, un compuesto que libera las mismas endorfinas que cuanto se mantiene una relación sexual y los efectos que esta liberación tiene sobre la mejora de la presión arterial siempre son muy favorables para una buena sexualidad; si bien cabe añadir que la principal contribución del chocolate a una buena relación de pareja no está contenida en su estructura o contenido molecular, sino en saber cómo compartirlo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog