En las fechas en que estamos es muy probable que no te hayas escapado ya de alguna comida de empresa, con amigos o muy pronto con la familia. Ya sabemos que en Navidad los almuerzos y cenas suelen ser algo (muy) generosos, así como sus postres, por ello en la entrada de hoy nos queremos detener en la dulce experiencia del fin de fiesta en la que el chocolate suele ser uno de los grandes protagonistas, solo o acompañado.
Como ya hemos recalcado en otras ocasiones, en el maridaje de vino y comida no existen fórmulas únicas y que sirvan por igual para todos. Siempre debemos guiarnos por los matices que presentan unos y otros en cuanto al sabor, el aroma y la textura. Por esto, es fundamental que tanto el vino como el chocolate conserven sus particularidades al ser consumidos y se complementen en lugar de tapar el uno al otro.
Si tenemos en cuenta que vino y chocolate se elaboran a partir de frutos naturales con unas características e ingredientes únicos, seguir una receta sobre su maridaje será complicado, no obstante en esta entrada partiremos del porcentaje de cacao en su elaboración para buscar un buen acompañante en la copa. Como regla por la que guiarnos con mayor facilidad, podemos buscar la equivalencia entre el color del vino y del chocolate, de manera que para chocolates negros o amargos optaremos por vinos tintos más oscuros y robustos, mientras que para chocolates blancos o muy suaves podremos elegir vinos blancos o moscateles.
Maridaje con chocolate blanco
Nos encontramos con un chocolate muy dulce y mantecoso en boca. Un gran acompañante en estos casos puede ser un vino moscatel dulce ya que aporta un toque de acidez y frescura, resaltando la cremosidad del chocolate. Entre los moscateles destacamos una selección con denominación de origen de las Sierras de Málaga como Alikindoy, Guinda Málaga o el espumoso Botani S Muscat.
Maridaje con chocolate con leche
Se trata de un chocolate dulce y suave, pero no tanto como el blanco, y sobre todo menos grasoso ya que no lleva tanta mantequilla. Para estos casos hay que buscar vinos con un poco más de cuerpo como un Pinot Noir, Merlot y/o Monastrell ya que se acentúan sabores del chocolate y de la frutosidad del vino. Entre las variedades comentadas, recomendamos vinos jóvenes como Ramblís Monastrell 2012 o Tarima con D.O. Alicante.
Maridaje con chocolate negro
Llegamos a chocolates de sabor más intenso y con un punto de amargor que variará según el porcentaje de cacao contenido. En general, se recomienda maridar con vinos más robustos como el Cabernet Sauvignon con el que comparte un perfil de sabor similar. Para maridar chocolate negro podemos optar por vinos con tiempo en barrica como Casa Balaguer 2010 con D.O. Alicante o Los Frontones 2009 con D.O. de las Sierras de Málaga.
Estas son algunas de nuestras propuestas a partir de los tres tipos de chocolates más comunes que podemos encontrar, no obstante existen en el mercado gran variedad de chocolates también con matices frutales que podemos combinar con estos u otros vinos, ¡todo es probar!
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