Christian Faur, nacio en 1968 en New York, y su obra puede decirse, se encuentra cruzada por esa necesidad de resignificar materiales y ambientes, para generar nuevos diálogos. Tal es el caso de A private language, dónde sustituye las letras del alfabeto por colores, encriptando un nuevo mensaje.
Pero lo que me sorprendió mucho es su serie, Crayons, en la que genera distintos planos usando como material crayones de colores, y deja marcada su obsesión por el detalle y la construcción minuciosa.
El proceso de Faur es el siguiente: Carga la imagen en una computadora, separándola luego en bloques de colores. Luego, imprime dicha guía como referencia, para luego rellenarla con las Crayolas necesarias.
Debido a la naturaleza tridimensional de las crayolas, las imágenes de la superficie individuales parecen cambiar de forma a medida que se acerca el espacio de la galería. Las imágenes desaparecen por completo cuando se ve de cerca, lo que permite una para leer el texto en sentido horizontal secuenciado lápiz y tomar en las puntas de lápices de colores hermosos colores - todo el tiempo que recordó que primera caja de lápices de colores.
Otro punto interesante, es que ha creado una suerte de “Alfabeto de Colores”. Cada uno de los cuadros, contiene un mensaje oculto.
La obra de Faur es vasta y exponerla aquí no sería justo, ya que solo podría mostrar un extracto dada la gran cantidad de obra que produce, por lo que simplemente les recomiendo visiten su sitio y puedan observarla en detalle.
www.christianfaur.com