El modisto presentó una colección de 18 modelos que serán su única colaboración con la firma. Además, ninguno de ellos estará a la venta: es simplemente una colección para ser admirada, demostrando una vez más, que moda y arte van unidos.
Los tocados fueron una de las partes más llamativas de la colección. Elsa Schiaparelli fue bien conocida por ellos, en los que plasmó su relación con el mundo del arte y del surrealismo, un espíritu que quiso recoger Christian Lacroix.