Revista Cultura y Ocio
Christine Lavant (1915-1973)
Nacida en 1915 en la región de Carintia, fue poetisa y novelista austriaca de marcada influencia mística, trágica y religiosa. Con una frágil salud desde muy niña, esta característica marcaría su obra posterior. Truncada su educación en la adolescencia, se dedica a estudiar literatura por cuenta propia, interesándose particularmente por la obra de Rilke. Trenzó amistad con insignes escritores austriacos, entre ellos el novelista Thomas Bernhard. En los años cuarenta publica su primer libro con el seudónimo de Lavant, región del valle natal de la escritora. En 1956 publica su primer libro de poemas. Al fallecer en 1973, había recibido varios premios por su obra.
La siguiente es una libre traducción del inglés de un poema suyo.
(Poema original en lengua alemana)
ICH HOERE KOMMEN den schweren Mond,
ich hoere gehen den leichten Schlaf,
mein Gedaechtnis schleift alle Messer
am Stein des Gedenkens.
Fuenf Kraehen frassen den Mohnkopf lehr,
seine Krone schleppt eine Kreuzotter fort
und beschlaeft in der Herzmulde traege
den Samen des Schlafes.
Die Messerchen singen fromm und gestaehlt:
Wir werden schlachten den fetten Mond,
wir warden haeuten die freche Natter
und saeubern die klaegliche Mulde.
Ich hoere fallen den schweren Mond,
ich hoere zischen das schlanke Tier,
fuenf mutige Voegel verpflanzen
das Herz in Gedaechtnis.
*
I HEAR THE HEAVY MOON approaching,
I hear shallow sleep walking,
my memory sharpens all knives
on the memory stone.
Five crows picked the poppyhead empty,
its crown takes a viper
and resting in the heart's hollow
the seeds carry sleep.
The little knives sing merrily and steeled:
We will slaughter the fat moon,
we will skin the insolent snake
and clean the sorrowful bowl.
I hear the heavy moon falling,
I hear the thin creature hiss,
five brave birds transplant
the heart in memory.
Traducido del alemán por David ChorltonFuente
*
(Versión libre en español)
Oigo la pesada luna aproximarseOigo al sonámbulo superficial,Mi memoria afila los cuchillosEn la piedra de la memoria.Cinco cuervos picotean las vacías cabezas de amapolas,Su corona lleva una víboraY reposando en la oquedad del corazónLas semillas llevan el sueño.Los pequeños cuchillos cantan alegremente y armados:Sacrificaremos la obesa luna,Desnudaremos la serpiente insolenteY limpiaremos el triste tazón.Escucho caer la pesada luna,Escucho el silbido de las delgadas criaturas,Cinco bravías aves trasplantanEl corazón en la memoria.