En casa la Navidad no sería mágica sin estos pequeños pastelitos ingleses que nos encantan, además son fáciles de preparar y gustan muchísimo. Hoy en día podréis encontrar rellenos en los supermercados británicos para ahorraros el trabajo previo y no está nada mal, pero prefiero hacerlos caseros pues adapto la receta a mi gusto y permito darles una personalidad propia.
La base de esta receta es de Essex, me la dio la abuelita de mi amiga Amie. Pero antes os cuento un poquito de historia de su origen, os encantará y si no os apetece leer tanto, pues a la receta directamente!; Pero vaya merece la pena saber su procedencia y la historia mágica que les rodea!!
¿Qué son los mince pies?
Los mince pies o también conocidos como "Mince meat pies" son pastelitos pequeños dulces del Reino Unido por lo general consumidos en las fechas navideñas y Año Nuevo. Normalmente se presentan con una cobertura de masa quebrada o pasta brisa que envuelve un relleno compuesto en su origen por carne picada, frutos secos, fruta deshidratada, especias y manteca de cerdo, oveja o vaca. Hoy en día también existe una versión mas ligera sustituyendo la carne picada por manzana y la manteca de cerdo por mantequilla para hacerlos mas digestivos, como por ejemplo esta receta que os doy.
Debo deciros que todavía en algunas partes del Reino Unido se distinguen los "Mince pies" para los pasteles que van rellenos de carne picada y a los que llevan fruta se les conoce como "Christmas mince pies", simplemente para que lo tengáis en cuenta!!
Un poquito de historia
Ok, ¿Pero dónde está el origen de estos pastelitos navideños? Pues proceden de la época medieval durante el siglo XVIII. En la cuarta cruzada y tras regresar a Europa, los soldados de Tierra Santa trajeron una curiosa receta de Oriente Medio donde se maceraba la carne con frutas y especias. Se tiene constancia escrita de que se sirvieron pro primera vez al rey Enrique V de Inglaterra con motivos de su coronación en el año 1413.
Muchísimo tiempo después durante el mandato de Oliver Cromwell durante los años 1653 hasta el 1658 fueron prohibidos en todo el territorio británico junto con otras tradiciones y ceremonias cristianas (luego os cuento que relación tiene este postre con el cristianismo). También en su tamaño original eran bastante mas grandes, como si fuesen una tarta! Posteriormente fueron introducidos en el Reino Unido aunque su tamaño se redujo a la mitad, convirtiéndose en pastelitos individuales; también conocidos como "Wayfarer pies" (Pasteles del caminante).
Como nota curiosa, la sustitución de carne por manzana se creo en la época Victoriana, quizás a modo de dar un toque mas distinguido a estos pasteles servidos en la mesa de la nobleza de entonces.
Ha habido tantas versiones en su relleno a lo largo de la historia que os sorprendería cuando os lo cuente, como el ejemplo de carne de cordero para rellenar o carne de ganso en el Norte de Inglaterra que he encontrado en recetas datadas del año 1615. Y en recetas norteamericanas del año 1854 se incluye lengua de buey picada para el relleno de estos pasteles; curioso verdad?
Curiosidades de los mince pies
Una preparación culinaria con tanta historia también tenía que albergar un poco de magia en su elaboración, como el agregado de las 3 especias: canela, clavo de olor y nuez moscada, representando así la ofrenda de los Reyes Magos al niño Jesús según el Cristianismo. Yo he usado 5 especias chinas en la receta que cuenta con este compuesto; voy por buen camino!!
Como os comenté antes, su tamaño original era muy grande y tenía forma alargada, emulando al pesebre donde nació Jesús de Nazaret. El total de ingredientes para su elaboración era de 12 al igual que los apóstoles que acompañaron al profeta durante su historia.
Trae suerte comenzar a comer estos pastelitos durante cada uno de los doce días de Navidad que terminan con la Epifanía el 6 de Enero, para atraer en el año venidero la buena suerte.
Mientras se prepara el relleno en la cazuela, tendréis que remover en el sentido de las agujas del reloj para cargar de positividad la preparación.
Cuando se coman los pastelitos se debe permanecer en silencio y pedir un deseo.
Y se considera de muy mal augurio cortar los mince pies con un cuchillo.
Ingredientes:
Para la masa quebrada:
200 grs. de harina de trigo
100 grs. de mantequilla
1 cuch. de azúcar glass
1 huevo ecológico, batido
Un poco de leche y huevo batido (para pincelar al final)
Azúcar granulado (para espolvorear)
Para el relleno:
4 manzanas de la variedad golden; peladas, sin el corazón y cortadas en dados pequeños
100 grs. de mantequilla o manteca de cerdo
150 grs. de arándanos secos
100 grs. de sultanas
100 grs. de orejones (albaricoques secos), picados toscamente
175 grs. de azúcar moreno sin refinar
La ralladura y el zumo de 1 naranja
La ralladura y el zumo de 1 limón
Un puñado pequeño de almendras y piñones, ligeramente tostados y picados
2 cuch. de 5 especias chinas
1 ramita de canela
Un pellizco de nuez moscada
Un chorrito de brandy
50 ml. de vinagre de manzana
Elaboración:
Previamente lo que vamos a hacer es regar los dados de manzana con el zumo de limón para evitar la oxidación de la fruta y esta adquiera un color y sabor no gustoso. Reservar a un lado. Luego poner en un cuenco a remojo los arándanos, las sultanas y los orejones con el brandy y reservar también.
Comenzamos con la receta preparando la masa quebrada, donde en un bol añadimos la harina con la mantequilla y el azúcar. Con los dedos iremos mezclando suavemente los ingredientes hasta ver que adopta una textura similar a migas de pan. A continuación se le añade el huevo y seguir mezclando hasta incorporarlo. Sacamos la masa a la mesa de trabajo enharinada y le damos un ligero amasado (ya sabéis como se hace, os lo expliqué en varias recetas de masa quebrada: no se trata de amasar pan, sino dar un rápido amasado). Envolver la masa con un pliegue de papel film y colocarla en la parte de abajo de la nevera, como mínimo 30 minutos para que tome consistencia.
La mitad de la receta está lista y como tenemos tiempo de sobra, vamos con el relleno. En una cazuela a fuego bajo, derretir la mantequilla y agregar las manzanas junto con la ralladura y el zumo de los cítricos, el azúcar moreno, los frutos secos, las especias y el vinagre de manzana, dejando cocinar hasta que las manzanas comiencen a ablandarse ligeramente.
Luego añadir a la cazuela el preparado del bol y dejar unos minutos que el alcohol evapore. En cuanto comience a espesar el preparado, apagar el fuego y dejarlo enfriar.
Ahora encendemos el horno a 180º C y sacamos la masa de la nevera, estirándola con ayuda de un rodillo sobre la mesa de trabajo enharinada, dejando un grosor de 1/2 cm. (para la base de los pequeños mince pies, he usado moldes pequeños de silicona para muffins o magdalenas, pero si tenéis de otro tipo también pueden valer; lo importante es que queden pequeños pastelitos rellenos). Seguidamente con un cortador de galletas redondo del mismo diámetro de los moldes, cortamos tantos como sea necesario, forrando cada molde con este pliegue de masa. Rellenaremos cada uno con un poco del preparado y con otro corta-galletas un poco mas pequeño haremos pliegues de masa para cubrir cada pastelito por encima (si veis en la foto, algunos lo he cortado en forma de estrella. Aunque podréis hacer vuestros propios diseños). Pincelar con leche y huevo batido y al horno unos 25 min. aprox. o hasta ver que comienzan a tomar color. Luego dejar enfriar antes de servirlos y espolvorear con azúcar granulado por encima.
Me encanta tomarlos con té inglés con leche!! Feliz Navidad!!