¿Conocéis los Chutneys? Están buenísimos y son muy muy fáciles de preparar. Se trata de elaboraciones típicas de la cocina india y se utilizan como acompañamiento. Como características principales os diré que tienen una textura similar a una mermelada y un sabor agridulce y especiado muy característico.
Los puedes hacer de mil cosas: cebolla, tomate, frutas.... Hoy os voy a ir introduciendo al mundo de los Chutneys con este de higos. Bueno, para ser exactos, es de brevas (estamos en temporada ahora y es un magnífico momento para disfrutar de ellas), pero como a la hora de dárselo a probar a algunos amigos no sabían muy bien lo que eran y acababa diciendo "piensa en higos, son muy similares" (jaja) he decidido poner higos y así hacerlo más familiar. Jaja!!
La breva es el fruto que da la higuera durante los meses de junio y julio, es de mayor tamaño que el higo. Otra diferencia con respecto a los higos, está en el sabor: las brevas son menos dulces, quizás por eso me resultan más versátiles a la hora de elaborar platos.
Aunque soy una verdadera fan de las especias, esta vez me he contenido y tan sólo he utilizado cuatro: jengibre, clavo, mostaza, canela y pimienta negra (molida, pero gruesa). La cebolla la he caramelizado y no he usado mucho azúcar. ¿El resultado? Ummmmmm!!! Hay que probarlo!! Pero buenísimo! Jaja!!!
Os apuntáis?
Ingredientes:
450 gr de brevas
1 cebolla morada
1/4 cucharadita de café de jengibre en polvo
120 gr de azúcar moreno
125 ml de vinagre de manzana
100 gr de pasas
1 cucharadita y media de café de semillas de mostaza
1 rama de canela pequeña
pizca de sal
unos clavos de olor (especia, jaja)
Zumo y este de un limón (piel rallada)
Aceite de oliva
Elaboración:
1.- Empezamos pelando la cebolla y cortándola en juliana fina
2.- Las brevas las lavamos muy bien, las secamos ligeramente, quitamos el "rabito" y las cortamos en cuartos
3.- A continuación, pochamos la cebolla en un poco de aceite de oliva. A fuego lento, removiendo de vez en cuando. Queremos caramelizarlas.
4.- La sal la añadiremos en este momento, ya que nos va a ayudar a la hora de ablandar la cebolla y que suelte todo el agua.
5.- Mientras la cebolla va pochando (yo la tuve unos 25 minutos, cuanto más tiempo, más sabor aportará a nuestro chutney) aprovechamos para adelantar cosillas...
6.- Lavamos bien el limón y pasamos a rallar la piel.
7.- Acordaros de remover de vez en cuando la cebolla y mantener el fuego muy bajito. Es importante que no se nos queme.
8.- Una vez la tengamos caramelizada...
9.- Añadimos el vinagre
10.- Y el azúcar
11.- Disolvemos bien
12.- Y añadimos la piel de limón que teníamos rallada
13.- El zumo de limón
14.- Los clavos de olor
15.- Las semillas de mostaza
16.- La ramita de canela
17.- Jengibre en polvo
18.- Pimienta negra
19.- Y las pasas
20.- Mezclamos el conjunto
21.- Y dejamos cocer a fuego suave durante unos 15 minutos o hasta que reduzca y empiece a coger textura de sirope. Removeremos de vez en cuando.
22.- Una vez tengamos la textura deseada, es el momento de incorporar las brevas.
23.- Mezclamos bien, tapamos y seguimos con la cocción durante 10-15 minutos más. Ahora se trata de que adquiera consistencia de mermelada.
24.- Removeremos de vez en cuando y, en el momento que adquiera la textura de una mermelada, nuestro Chutney estará listo!!!
Ahora ya....pasamos a un recipiente adecuado y envasamos al vacío o, sino, conservamos en un recipiente hermético. Sin envasar os dura varias semanas en el frigorífico. Los usos? A mí me encanta acompañado de queso crema, sólo en pan tostado... pero por su sabor es muy muy versátil: tanto para platos dulces como salados. El contraste es sorprendente y es una magnífica forma de aportar un contrapunto en vuestras elaboraciones.
Espero vuestros comentarios ;)