Complejo de Parchin en Irán que se ve en esta imagen de satélite, el 9 de diciembre de 2012. Donde supuestamente, según informes de la CIA, se alegaba que ese país había probado explosivos de alta potencia.Fuente: DigitalGlobe via Getty Images
Los inspectores de la AIEA probablemente revisarán los documentos sobre actividades nucleares iraníes por las evidencias que revelan los intentos -de hace 15 años- de la CIA para sabotear el programa nuclear persa , según dos diplomáticos occidentales, bajo condición de anonimato; según publica Bloomerg Los documentos de la CIA se presentaron como prueba ante un tribunal de Alexandria, Virginia, el 14 de enero en el juicio de Jeffrey Sterling, quien fue declarado culpable de filtrar información clasificada sobre las operaciones contra Irán. Sterling trabajó en un proyecto de la CIA destinado a proporcionar información errónea a científicos iraníes sobre diseños modificados para componentes de armas nucleares. Se trata de la 'Operación Merlin' realizada durante la Administración de Bill Clinton, cuando un científico de origen ruso apodado Merlin y que, al parecer, era agente de la CIA, presentó a Irán esquemas de componentes nucleares intencionalmente erróneos. El pasado 15 de enero, la exsecretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice (2005-2009) confesó que esta misión fue una de las más secretas durante su cargo como asesora de seguridad nacional en el primer período del presidente George W. Bush (2001-2005). Los inspectores de la AIEA han confiado en informaciones de espionaje, según uno de los diplomáticos, que apunta por ejemplo, a la evaluación realizada por la agencia sobre el complejo de Parchin, donde, según gobiernos hostiles a Irán, este país probó explosivos de alta potencia. Las filtraciones del tribunal muestran el tipo de tácticas que EEUU y sus aliados han estado usando contra Irán, señaló Dan Joyner, un profesor de la Universidad de Alabama a Bloomberg. “La falsificación de documentos relativos al programa nuclear forma parte de los esfuerzos de los estados para sabotear el programa nuclear de Irán”, dijo Joyner. “Esta revelación pone de manifiesto los peligros de que la AIEA confía en evidencias proporcionadas por terceras partes cuyas agendas políticas son contrarias a la de Irán”.