Ciberactivismo: ¿una herramienta real de cambio o una ilusión?
Publicado el 02 julio 2014 por Grupolm
En los últimos años, la creciente popularidad y llegada masiva de las redes sociales, la mensajería instantánea y otros canales electrónicos han motivado el surgimiento de nuevas formas de activismo político, social o ambiental a través de la comunicación virtual. ¿Son realmente estas herramientas de ciberactivismo una forma de lograr cambios profundos o se trata en realidad de iniciativas que no llegan a alcanzar transformaciones serias?
Ciberactivismo
Por propia definición, el ciberactivismo supone la búsqueda de un cambio en distintos órdenes mediante la propagación de mensajes electrónicos, mayormente empleando las redes sociales y una de sus características primordiales: el contagio que supone el boca a boca. Aunque en principio las redes sociales nacieron como un medio eminentemente juvenil, poco a poco la barrera de los nativos digitales se fue derribando y hoy su llegada es poderosa en todas las edades. Se han convertido en consecuencia en una herramienta fantástica para movilizar voluntades, pero que a diferencia de los movimientos tradicionales no requieren de una organización (partido político, ONG) que esté detrás de la convocatoria. Incluso pueden prescindir de un liderazgo concreto, naciendo de la propia iniciativa de personas anónimas a las que se van sumando otras con gran rapidez.
CIBERACTIVISMO Y PARTICIPACIÓN ABIERTA
Otra característica primordial del ciberactivismo es que permite la participación de cualquier persona que cuente con un ordenador y conexión a Internet, sin necesidad de disponer de estructuras colectivas o de traslados. Sin embargo, las motivaciones y las formas de esta clase de iniciativas pueden ser muy diferentes.Podemos hallar movilizaciones sociales masivas que nacen a partir del ciberactivismo o que se nutren de las redes sociales para crecer, siendo las últimas revoluciones de la “Primavera Árabe” un ejemplo concreto. Por otra parte, muchas ONG´s ambientalistas también utilizan las redes sociales para concientizar sobre temáticas particulares o para generar acciones específicas.CIBERACTIVISMO CON MOTIVACIONES DIVERSAS
Por supuesto que también existen casos muy alejados de un ciberactivismo sin ánimo de lucro o con base social. Algunas empresas se esconden detrás de fines loables para ganar suculentas sumas de dinero mediante cibercampañas. Según el investigador Pascual Serrano, la firma que gestiona el sitio Change.org logró facturar una suma superior a los 15 millones de dólares en 2012 gracias a estas acciones virtuales. ¿Cuál es, entonces, la cara real del ciberactivismo?Quizás el impacto concreto de esta clase de acciones tenga que ver con su desdoblamiento en el mundo real. En otras palabras, el ciberactivismo puede alcanzar una potencia real dirigida hacia cambios profundos cuando la simple adhesión a una convocatoria virtual tiene su correlato en encuentros físicos reales, concretados entre personas que comparten una utopía. En ese caso, la acción individual y mediatizada de un mensaje electrónico, quizás poco ligada a un concepto de democracia como construcción social, se transforma en un hecho concreto que puede construir ciudadanía. Allí, el ciberactivismo cobra vigor y se convierte en una excelente herramienta para una revolución positiva y no violenta.COPYRIGHT © PABLO JAVIER PIACENTE / Foto Por Cortesía: Wikipedia.RED DE BLOGS "GRUPO LM"