La Mars Express ha enviado nuevas imágenes de un cráter alargado en el hemisferio sur de Marte. Situado justo al sur de la cuenca Huygens, podría haber sido producida por una batería de impactos que golpearon el planeta rojo con un ángulo bajo.
La gran cuenca Hutgens tiene unos 450 kilómetros de diámetro y se encuentra en las tierras altas pobladas de cráteres del sur. En esta zona hay numerosas cicatrices de impactos, pero quizá ninguna resulta tan intrigante como esta.
Uno de estos cráteres visible en estas nuevas fotografías tiene un área de 133 x 55 kilómetros, 21 grados, 55 al sur. En la imagen, tomada el 4 de agosto de 2010, se distiguen objetos pequeños de unos 15 metros de ancho.
Este cráter alargado sin nombre tiene cerca de 78 kilómetros de longitud, una anchura que va desde los 25 a 15 kilómetros y una profundidad de 2000 metros.
Los cráteres de impacto son generalmente regulares debido a que el objeto que va a impactar desplaza el terreno antes de la onda expansiva del aterrizaje del objeto, así qué, ¿por qué este tiene una forma tan irregular?
La idea principal manejada asegura que se debe a la capa de escombros del objeto que impacto, que tendría forma de lóbulos. Lo que sugiere que dos objetos, uno más grande roto en dos pedazos, impactó con violencia sobre la superficie.
En el propio cráter hay tres áreas más profundas, lo que serían la evidencia de que varios objetos impactaron. Además, un segundo cráter irregular se encuentra al noroeste. Lo que refuerza la teoría de que esta cicatriz es el resultado de una batería de impactos.
En la década de los 80, propusieron que estos cráteres alargados eran el resultado de escombros que aterrizaban con un ángulo muy bajo.
Esta área contiene cráteres más pequeños y posteriores, lo que sugiere que la zona ha servido de diana en varios impactos.
Además hay pequeños canales, que indican que el impacto se produjo en una zona rica en compuestos volátiles, puede que incluso agua, que se fundieron y fluyeron de inmediato.
Por debajo del borde del cráter más al este hay dos cráteres bien formados y relativamente profundos. Perforaron el impacto anterior, expulsando material al exterior, por lo que debieron haber aparecido después del cráter principal. A pesar de sus grande tamaños, 4 y 5 kilómetros, no hay evidencia de agua.
Varios deslizamientos de tierra han modificado el aspecto del cráter. Esto puede verse claramente en los dos cráteres más pequeños del borde, que sólo se conservan parcialmente, ya que parte de ellos se ha derrumbado parcialmente.
La formación de estos cráteres alargados no ha acabado, la pequeña luna marciana Phobos se desgajará e impactará en el planeta en una decenas de millones de años, repitiendo el proceso. Y creando probablemente cicatrices similares a esta en la superficie del planeta rojo.
Enlace original: The scars of impacts in Mars