Científicos detectaron cambios en los cerebros de ratones que complican su aprendizaje y su estudio les permitió concluir que los fármacos en desarrollo para algunos cánceres ayudarían a combatir enfermedades relacionadas con la edad, como la demencia y el Alzheimer.
Investigadores alemanes que estudiaron a ratones en diferentes edades, hallaron que los más viejos sufrían cambios en las proteínas que regulan los genes en sus cerebros.
Específicamente en un proceso llamado acetilación de histona H4K12, que demoraba su capacidad de aprender.
El descubrimiento sugiere que, con el tiempo, los cambios en el modo en que nuestros genes se expresan pueden provocar problemas de memoria y conocimiento y que la repentina desregulación de la acetilación puede ser una señal temprana de que el cerebro se está deteriorando.
Compañías farmacéuticas como Merck & Co ya están desarrollando medicamentos conocidos como inhibidores de la histona deacetilasa (HDAC por su sigla en inglés), que ayudan a regular esos cambios y se utilizan en el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
Tratamiento personalizado
Andre Fischer, del Instituto Europeo de Neurociencia, en Goettingen, Alemania, que trabajó en el estudio de los ratones, dijo que ahora se pueden crear versiones más personalizadas de esos fármacos para tratar a los pacientes con demencia o Alzheimer.
La demencia afecta a alrededor de 35 millones de personas en el mundo y la cifra se prevé que se multiplicará con el envejecimiento de la población. Pese a que la ciencia investiga estas enfermedades desde hace décadas, los médicos aún tienen pocas armas efectivas para luchar contra la demencia y el Alzheimer, que es la forma más común de deterioro cognitivo.
Fármaco restauró aprendizaje en ratones
Luego de identificar que los ratones de 16 meses eran los que aprendían más lento, los investigadores estudiaron sus cerebros y hallaron que el proceso de acetilación H4K12 ya no funcionaba.
Cuando los científicos les dieron un fármaco que restauró la acetilación y permitió volver a “encender” los genes del conocimiento, los ratones de 16 meses lograron aprender y restaurar sus memorias una vez más.
En un comentario sobre el estudio, que fue publicado en la revista Science, David Sweatt, del departamento de neurología de la University of Alabama, en Estados Unidos, dijo que ahora los científicos estarían “un paso más cerca de entender la pérdida de memoria relacionada con la edad y de desarrollar un fármaco que pueda ayudar a restablecer la memoria”.