Eres tan expresiva y vehemente que mirarte es un espectáculo.Te has convertido en todo un carácter y por ello recibes muchos toques de atención, sin embargo hija, te diré una cosa: No cambies tu forma de ser nunca, eres única y perfecta, tal y como eres, lo que pasa es que a veces los adultos nos sentimos confusos y perdidos ante tanta determinación, no es tu culpa ni tampoco tu problema, si no nuestro.No dejes que nadie (ni siquiera yo) te haga perder tu arrojo, ni quiebre tu voluntad.Eres muy grande y a la vez muy pequeñita.Quiero que sepas que llenar nuestro cubo de conchas a la orilla del mar, cogidas de la mano, ha sido uno de los mejores momentos de este verano.Me has regalado un montón de momentos maravillosos, tantos que si fueran materiales, no tendría donde guardarlos.Gracias hija, gracias por estos cinco años y por los muchos que intuyo, vendrán.
Revista Diario
20 de Agosto de 2014