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Historia. La Diputación presentó ayer dos monográficos que recogen la evolución paso a paso de la restauración arquitectónica que han sufrido los edificos emblemáticos de Alicante como La Casa Bardín o el Palacio Provincial.
MARÍA ALBEROLA
El presidente de la Diputación Joaquín Ripoll, presentó ayer en su último acto en el cargo, dos monográficos que forman parte de la restauración arquitectónica de la ciudad, que la institución pública ha llevado a cabo estos últimos años.
El libro El Palacio Provincial de Alicante. Obras de restauración (2006-2011), reúne los trabajos llevados a cabo en la Diputación provincial y en su entorno ajardinado para adecuar el inmueble a las necesidades que éste generaba como institución.
La publicación explica en ochenta páginas a color- con planos del edificio, fotos actuales, instantáneas de momentos históricoso recortes de periódico con la noticia en 1928 de la construcción del edificio- la evolución que ha sufrido la Diputación, que este año celebra el 80 aniversario de tal evento.
Los arquitectos de la Diputación Rafael Pérez y Joaquín Maseres son los responsables de este proyecto que pretende devolver al estado más original la obra ejecutada en su día por el arquitecto Juan Vidal Ramos.
La primera fase de restauración empezó por la fachada, el zaguán y la caja de la escalera principal. A continuación se pasó a restaurar el interior del edificio, comenzando con la sala de la planta baja que en su día albergó el museo arqueológico y hoy congrega los planos de Juan Vidal y el mobiliario del despacho presidencial de 1932.
También se han instalado en esa sala cinco de los lienzos pertenecientes al Museo del Prado, que fueron cedidos en los años 30, a la vez que un tímpano de vidrio en el que aparece un listado de los presidentes que han ocupado el puesto desde su construcción.
Y la tercera fase acoge la actualización de las dependencias administrativas,adyacentes al salón del pleno llamadas "roja" y "verde" y una nueva, la "azul", que se utilizarán para reuniones y proyecciones
Ripoll explicó que "el objetivo de este proyecto ha sido crear un edificio para que todos los alicantinos y el turismo puedan visitar".
A la vez se presentó el libro Arquitectura e historia que reúne los edificios más emblemáticos que la Diputación Provincial, en su apuesta por la recuperación del patrimonio arquitectónico alicantino, ha restaurado o construido en los últimos años. Este monográfico ofrece un recorrido por cinco proyectos: el ADDA, la Casa Pritz, la Casa Bardín, el Palacio Provincial y la Torre de Almudaina.
Y por último un catálogo titulado El Prado disperso, que recopila y analiza los siete óleos de los artistas Joaquín Bárbara, José Soriano, José María Mascort, Pedro González, Nicolás Raurich, Henri Georges Cheval y Rafael Argelés, controlados por el Museo del Prado y el Museo Nacional de Arte Reina Sofía, que se pueden ver en la Sala de Exposiciones de la Diputación.