El estrés es una realidad en la vida de todas las personas. Todos luchan con el estrés relacionado a sus trabajos, finanzas o relaciones. Pero cuando estás embarazada puedes enfrentar estresores adicionales. Por ejemplo, puedes preocuparte por la salud de tu bebé, que es de hecho uno de los estresores más comunes en embarazadas, de acuerdo con Christina G. Hibbert, psicóloga clínica y experta en salud mental y postparto.
También puedes estresarte al prepararte para la llegada de tu bebé, dice ella. Y si has experimentado problemas con tu embarazo actual o un aborto espontáneo previo, puedes estar sintiéndote especialmente ansiosa.
Hibbert compartió formas efectivas mediante las cuales las futuras mamás pueden afrontar el estrés:
1- Mueve tu cuerpo:
De acuerdo con Hibbert, las mujeres embarazadas que se ejercitan (bajo el cuidado de sus médicos) son más capaces de manejar el estrés. Puedes encontrar más información sobre ejercicio y embarazo aquí.
2- Consigue apoyo:
Hable con sus amigos o únase a un grupo de apoyo para embarazadas, dice Hibbert. Te pueden ayudar a minimizar los sentimientos de presión y estrés, brindar apoyo y resolver problemas contigo.
3- Siente tus sentimientos:
“Muchas mujeres ignoran o niegan sentir estrés, pero este simplemente se acumula hasta que sientes que vas a explotar,” dice Hibbert. Ella sugiere sentarte con tus emociones, con alguien en quien confíes. “Deja que alguien que se preocupa por tí, este contigo, te sostenga la mano, te escuche y lo sienta contigo.”
Ella también recomienda practicar la respiración profunda todos los días. Hacerlo calma el estrés e incluso ayuda en el parto. Intenta lo siguiente: “Inhala profundamente mientras cuentas lentamente hasta cinco; luego exhala lentamente en cinco. Repítelo por 5 o 10 minutos.”
Otro enfoque que ella recomienza es canalizar tus emociones en arte, como escribir en un diario, pintar, dibujar o realizar actividades relacionadas con la música.
4- Haz del sueño una prioridad:
“Cuando estás embarazada necesitas más horas de sueño que lo normal, y no puedes permitirte quedarte despierta hasta tarde, levantarte muy temprano e irte todo el día,” dice Hibbert. “El impuesto que cobra en tu cuerpo y en el bebé no lo vale.”
Ya que el sueño es acumulativo, cada siestita cuenta. Así que vuélvete a dormir cuando despiertes, toma siestas frecuentes y duerme cuando puedas, sugiere Hibbert.
Dormir lo suficiente durante el tercer semestre puede ser especialmente difícil. Culpa a tu floreciente panza, tu débil vejiga y los pensamientos en cuanto al inminente nacimiento. Para sobreponerse a tales desafíos, Hibbert sugiere utilizar una almohada para apoyar tu cuerpo, limitar cuánto bebes a la tarde y a la noche y escribir tus preocupaciones para despejar tu mente.
5- Busca terapia:
“Muchas mujeres piensan que se sentirán mejor ‘cuando el bebé llegue’, pero generalmente es lo opuesto: el estrés tiende a incrementarse cuando el bebé nace,” dice Hibbert. Así que si el estrés está minando tu salud o funcionamiento, no vaciles en ver a un terapeuta. “Cuanto antes busques ayuda, mejor para tí, tu bebé y tu familia.”
La Dra. Cristina Hibbert es psicóloga clínica, experta en Salud Mental Postparto, Salud emocional de la Mujer, Duelo y Pérdida y Maternidad y Crianza. Si quieres saber más sobre ella visita su sitio web.