Ir a Ikea me encanta, pero desde que soy madre, mucho más. Me recreo en sus juguetes de madera, como la cocinita que acabamos de comprar para sorprender al peque en su segundo cumpleaños, en sus camitas tamaño niño o en sus soluciones de almacenaje. Pero sobre todo en sus miles de posibilidades, que aún son más al decorar la habitación de un bebé o de un niño.
Estos son mis cinco imprescindibles de Ikea para las madres, aunque podría haber incluido muchos más. No te irás de Ikea sin…
- Estas toallas pequeñas me vinieron muy bien cuando nació mi bebé. Las tenía a mano en el cambiador, en la bolsa del carro y también por toda la casa. Hacían a veces la función de las gasitas para limpiar el bebé tras la toma, como conté aquí, pero también para secarle el culito tras el cambio de pañal de recién nacido, ya que en las primeras semanas es mejor limpiarle con una esponja con agua simplemente, y no con toallitas húmedas. Después, las he seguido usando cuando le cambiaba, o para secarle si se mojaba o manchaba en la calle… Para el precio que tienen, son toda una inversión.
- Aunque si hay un juguete imprescindible de Ikea, son estos vasos apilables. Nunca un juguete tan sencillo dio tanto juego. Para hacer torres, para meterlos unos dentro de otros, pero también para jugar en la bañera, en la piscina o en la calle. No sé qué tienen que han hechizado a todos los bebés.
- Sé que cubiertos y platos de plástico los hay en todos lados, pero éstos de colores son muy versátiles. Los cuencos de colores valen para que coma trocitos de fruta o simplemente para jugar o entretenerle mientras come. Los hemos usado para poner gusanitos y aceitunas en los cumpleaños infantiles y, en nuestra última visita a Ikea, nos hemos hecho también con los cubiertos de colores. Un básico para tener en casa y en la de los abuelos, además de en la silleta.
- El diván y cama de Hemnes es mi mueble preferido de Ikea. Podría haber metido cualquier cama infantil, como ésta que hemos comprado nosotros, pero es que la Hemnes es todo practicidad: como cama de niño no tiene precio, por su tamaño y porque esos tres cajones nos salvan la vida. Pero además es la cama perfecta de invitados. Es una fija en nuestra lista de la compra para un futuro y si no la tenemos ya, es porque no nos cabe en la habitación. Si quieres personalizarla, con cambiarle los pomos, como aquí, listo.
- La trona Antilop de Ikea (con bandeja) es la gran imprescindible de la cadena sueca. Ya conté en un post anterior que terminamos cambiando nuestra carísima trona de Stokke por ésta de plástico, pero es que lo importante es que sirva para el día a día. Además, es la trona ideal para cualquier restaurante, por su precio y porque apenas ocupan espacio apiladas. Y si ya les pones un ganchito detrás para colgar los baberos, son la trona perfecta.
¿Coincidimos en nuestros imprescindibles?