Revista Opinión
Confiesta: ¿cuántos días te has levantado queriendo escribir y no lo has conseguido? ¿Cuántas veces has pensado en dejar de escribir? ¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo "no merece la pena", "estoy perdiendo el tiempo", "lo dejo, se acabó, no pienso escribir nada más nunca"? Creo que estas cuestiones se las plantea toda persona que escribe en alguno o en varios momentos de su vida. Y lo cierto es que hay muchas y muy buenas razones para dejar de escribir.
1. Si soy inconstante en casi todos los aspectos de mi vida, ¿cómo voy a ser capaz de empezar, continuar y acabar una novela?Es cierto. La inconstancia es el peor enemigo de un escritor. Y si una persona es de por sí inconstante (se aburre con facilidad, le cuesta concentrarse, presta atención a miles de cosas pero no se centra en una sola y rara vez logra acabar algo de lo que empieza), es muy lógico pensar que no será capaz de escribir una novela, con todo lo que eso conlleva.Por otro lado, nadie le dijo a esa persona inconstante que una de las cosas que más ama, escribir, le reporta cierta satisfacción personal porque es en lo único en lo que logra ser constante, establecer una rutina y disfrutar con ella.
2. No tengo suficiente talento.Es cierto. Hay días en los que te pones a escribir y sólo escribes mierda. Nada más que borrones, frases larguísimas, palabras repetidas, párrafos que sobran, descripciones excesivamente largas. Vamos, que si te pusieras ahora mismo a revisar tu escrito, sería mucho más fácil tirarlo por la ventana que ponerte a corregir.Por otro lado, ¿no has pensado que si eres capaz de ver los fallos y las incongruencias de tu texto es porque quizá si sepas cómo se escribe bien?. Richard Baush decía que dudar de tu talento demuestra tu talento ya que eres capaz de reconocer que lo que escribes puede mejorar, sabes lo que tendrías que hacer para ello y te pones a intentar conseguirlo. Por tanto, tu talento crece contigo y para que crezca tienes que entrenarlo y alimentarlo. ¿Cómo? Escribiendo.
3. Es casi imposible llegar a publicar.
Es cierto. El mundo editorial está cada vez más lleno de tiburones que buscan aprovecharse de los sueños de los noveles, que hacen malas ediciones, escasas tiradas y apenas se molestan por hacer que la obra se conozca. Además están esas editoriales enormes, grandes e inalcanzables de gran renombre que, en ningún caso, se molestarían en leer tu manuscrito. Así que, ¿para qué intentarlo?Por otro lado, ¿tienes el manuscrito terminado? ¿Lo has pulido, lo has corregido, lo has examinado hasta ver que está presentable? ¿Has examinado bien los catálogos de todas las editoriales a las que quieres mandarlo? Y lo que es peor, ¿es que acaso el panorama editorial debe desanimar a un escritor para que escriba? No, perdone, usted no escribe para publicar. Escribe porque es lo que sabe hacer, lo que hace desde siempre y lo que le hace sentir vivo. Cierto que ver tus libros en librerías y llegar a ser profesional y vivir de ello es un sueño que buscas desde siempre, pero publicar no debería ser el fin último del escritor y además, hoy en día, con Internet, que una obra se dé a conocer es cada vez más fácil.
4. Hay miles de escritores mejores que yo.Es cierto, hay muchos escritores que escriben mejor que tú. Es más, hay muchos escritores que escriben mucho, muchísimo mejor que tú. Es imposible pensar que de entre todos ellos tú puedas llegar a destacar.Por otro lado, ¿qué más te da cómo lo hagan los demás? ¿Acaso son ellos los que marcan tu crecimiento como escritor? Siempre habrá alguien mejor que tú, con historias muy imaginativas y personajes mucho más creíbles y enigmáticos, pero tú no tienes que competir con esos escritores sino contigo mismo y, por tanto, no tratar de ser mejor que ellos, sino de ser mejor escritor cada día.
5. Todas las historias buenas ya están escritas.¿Para qué vas a molestarte en escribir si todo lo que se haya podido escribir sobre un tema ya está escrito? ¿Para qué siquiera empezar si todas las ideas que se te ocurren no son ni más imaginativas ni aportan algo nuevo?Porque a lo mejor no es ahora, ni mañana ni dentro de un año ni de dos, pero quizá algún día tú, si te esfuerzas, trabajas y crees en ti y en tus posibilidades, descubras que tú también eres capaz de crear algo único y original. ¿Qué hubiera pasado si J.K.Rowling hubiera pensado algo así antes de escribir HP? Pues eso.
Y ahora dime, ¿qué razones tienes para dejar de escribir?