Viajar a las Antípodas puede ser largo y agotador, pero tenemos cinco argumentos imbatibles para que sea más fácil coger un avión y plantarse en el otro extremo del mundo.
Nueva Zelanda es, respecto a España, su punto diametralmente opuesto en el orbe terrestre. Es decir, las antípodas. Llegar a esas lejanas islas supone un viaje tremendo, pero las maravillas que ofrece la tierra de los maoríes compensan con creces el tener que cruzar medio mundo para llegar a sus costas.
1. Su naturaleza desbordante.Nueva Zelanda posee un amplio abanico de parajes naturales, desde montañas cubiertas de nieve, playas paradisíacas y lagos brillantes hasta fiordos y zonas selváticas con una fauna y flora silvestres únicas en el mundo, ideal para realizar actividades al aire libre. El estallido de vida que recorre cada rincón de las islas es un aliciente para aquellos amantes de la naturaleza en estado puro.
Los viajeros pueden tener contacto con las antiguas artes del tallado, el tejido y el kapa haka (la danza de guerra tradicional). Una posibilidad única es visitar Te Puia, en Rotorua, donde se halla el Centro Cultural Maorí. Vivir en primera persona las costumbres y tradiciones de los maorís es una experiencia magnífica, muy adecuada para los que gustan de empaparse de la cultura de los lugares que visitan.
Una de las mejores regiones termales del mundo. Cuenta con una gran muestra de géiseres en activo, que podemos descubrir en Whakarewarewa y en el Parque Natural Rainbow Springs. Las explosiones de vapor son algo habitual en este lugar, que sorprende a quienes viajan hasta allí, que quedan encantados con lo original y diferente de la región.
La industria vitivinícola de Nueva Zelanda ha conseguido una gran reputación a nivel mundial, a pesar de la escasa superficie de viñedos y de la juventud de sus bodegas. Sus caldos se caracterizan por su acidez, sabor frutal, concentración aromática y elegancia. Los espectaculares viñedos neozelandeses, salpicados por una cata de sus mejores ejemplares, constituyen una visita imperdible.
La capital de Nueva Zelanda destaca por su amplia actividad cultural. Es imprescindible visitar el museo nacional Te Papa -distinto a cualquier otro del mundo-, ir al ballet y ver una representación teatral en el St James' Theatre o en la Fundación de las Artes de Nueva Zelanda, entre otros. Las increíbles vistas desde el Monte Victoria también son algo digno de ver.
Esperamos que este artículo haya despertado por visitar este país tan desconocido para muchos todavía. Entra en nuestra web www.encuentraviaje.com y con un simple click accede a los mejores precios para viajar a Nueva Zelanda.