Por Angelo M. D'Addesio, desde Milán
Comida
Expo es la gran ocasión para valorizar el enorme patrimonio gastronómico italiano, la gran tradición, la innovación de los cocineros más importantes de Italia, el producto italiano, de la agricultura a la creación humana que sigue resistiendo a pesar de las adquisiciones extranjeras y de la crisis economica.
Arte
Los significa arte: la estación de la Lírica al Teatro Alla Scala abre hoy con la Turandot de Puccini y por seis meses Milán hospedará las orquestas más famosas y las las obras maestras de Verdi, Donizetti y Puccini (Wiener Philarmoniker, Berliner Philarmoniker, la Orquesta Simon Bolivar), las grandes exposicion de Leonardo, las obras más características al pabellón italiano de Expo y y obviamente el espectáculo del arte milanés, (el Duomo, el Cenacolo, las exhibiciones del Castillo Sforzesco y de la Pinacoteca de Brera.
Hospitalidad
A pesar del desorden público y de la crisis, el pueblo italiano es lo más hospitalario del mundo, capaz de meterse a disposición, de sacrificarse por el buen resultado de una manifestación y para que la imagen, la simpatía y la originalidad del país sean admiradas en el mundo.
Internacionalidad
Expo es un cruce de culturas gastronómicas y comerciales, un potencial acontecimiento de grande solidaridad y reflexión sobre la comida, sobre la justa redistribución alimenticia. 10 millones de personas llegarán a Milán por un encuentro con todo el mundo, con pueblos diferentes en una época de gran conflictividad.
Confianza
Expo puede convertirse en no sólo un momento de relance económico por Italia, pero por Europa y por muchos países en el mundo. La promoción turística y comercial y la excepcionalidad del acontecimiento deberían inspirar y favorecer el relance del trabajo, de las infraestructuras y de las exportaciones.
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