Icho: he estado en este restaurante japonés un par de veces y, aunque en general la comida es de excelente calidad, destaco dos cosas: los vinos y los rollitos de carne kobe con verduritas. Con su diseño contemporáneo y de vanguardia sobresaliente, el local es un sitio acogedor en el que disfrutar de una relajada cena con platos como el tartar de atún sobre crema de tofu al wasabi y pesto de rúcula o el arroz de cangrejo real. El defecto inconveniente de este restaurante es que los precios suben demasiado: la relación calidad-precio no me satisfizo. Lo encontraréis en la calle Deu i Mata, 69-65, justo detrás de L'Illa.
Kibuka: este restaurante es un clásico en el barrio de Gracia. El local no es nada del otro mundo pero el servicio es rápido y los makis son de lo mejorcito. El gran inconveniente de este restaurante es que no puedes reservar, por lo que tienes que plantarte allí lo más pronto posible (sobre 20.30-21.00). La relación calidad-precio me parece bastante buena: pagarás unos 20 euros y te quedarás a gusto. También es ideal para hacer una copa antes o después de cenar, ya que el barrio ofrece una gran variedad de locales nocturnos. Recomiendo el restaurante de la Calle Goya, número 9 (hay otro en Verdi cuyo local es más chulo, pero es más incómodo).
Sushi Buigas: este local, situado en el barrio de Sarrià, es muy acogedor, aunque la acústica no es muy buena. La calidad de la materia prima es excelente, y tanto los makis como el sushi están deliciosos. Destaco especialmente los siguiente platos: el Tataki carpaccio de atún, servido en una copa, los Yaki soba y Tate make de maguro. El precio oscila entre los 20 y los 30 euros. Lo podéis encontrar en la calle Buigas número 14.
Big Fish:: situado en la Carrer Comercial, número 9, creo se merece una mención dentro de esta improvisada lista de los mejores japoneses que he probado hasta el momento en Barcelona. El local me pareció espectacular, muy a lo neoyorkino, y la comida se merece al menos un 9. La calidad del pescado destaca especialmente en este japonés del barrio del Born. Los orígenes de este moderno local se encuentran en una de las paradas del mercado de Galvany con pescados como el atún Bluefin. Su selección de sushi y los vinos es otro de su fuertes. Una cena en este restaurante te saldrá entre 35 y 50 euros.
Nomo:: el local es bastante moderno y original, muy agradable, y la comida es muy correcta. No reserva más tarde las 9 a no ser que sea un grupo grande. De entre sus platos sobresalen el Sanshoku maki (roll de atún, salmón y aguacate) y el Maguro tataki (tartar de atún con crema de aguacate), pero en general, toda la variedad de sushi está muy buena. Lo encontrarás en Gran de Gràcia 13 y te gastarás unos 30 euros, siempre según lo que pidas, claro.