Los quemadores de grasa son un suplemento del que se hace uso durante todo el año, pero es en esta época del año y en los meses previos al verano cuando su consumo aumenta.
Si bien son una eficaz ayuda en la quema de grasa, no son la píldora mágica que mucha gente cree. Si lo que quieres es rentabilizar su uso, vamos a darte cinco directrices que debes tener en cuenta antes de empezar a tomarlos.
Antes de nada, debemos de tener claro que los quemadores son suplementos, que contienen ciertos ingredientes que nos pueden dar el empujón definitivo para eliminar esa grasa que no deseamos, pero JAMÁS, podrán sustituir un plan de nutrición o entrenamiento adecuados.
Piensa en los quemadores de grasa como en la mira telescópica de un rifle de un francotirador de las fuerzas especiales.
La dieta seria el arma en sí (el rifle). Sin ella nada de esto es posible, el entrenamiento es la potencia de fuego, y por último los quemadores de grasa pueden ayudarte a apuntar un poco mejor y deshacerte de la grasa más eficientemente, pero piensa que sin la mira, el rifle también funciona.
Debes saber que los quemadores no funcionan de forma adecuada si no se les da el uso correcto. Si quieres potenciar al máximo sus frutos, no olvides los siguientes puntos.
1 # La dieta es el 70 % del resultado final
Uno de los mayores errores que mucha gente comete, es pensar que por tomar un suplemento para bajar de peso, la faena ya está casi hecha. Sin embargo, el plan nutricional adecuado es el responsable del 70 % de los resultados finales. Podremos adjudicar un 20 % a los entrenamientos y un 10 % a los quemadores.
Es decir, sin los quemadores también podemos conseguir unos muy buenos resultados, pero con ellos, rozaremos la perfección.
Los quemadores de grasa trabajan de distintas formas, ya que:
- Aumentan la energía
- Disminuyen el apetito
- Aumentan la temperatura del cuerpo
- Aceleran el metabolismo
- Etc…
Pero por más propiedades interesantes que tenga, si después de tomar un quemador de grasa, te vas con los colegas a la pastelería más cercana a merendar, ya puedes dar por perdida la inversión en estos productos.
Antes de empezar a tomar ningún producto, revisa tu dieta y determina si realmente se adapta a un plan serio de pérdida de grasa, en caso contrario, empieza por regular ese aspecto.
Si lo que buscas es un físico tonificado tendrás que estar comiendo unas pocas calorías menos de las que consumes con el entrenamiento o con tus actividades diarias. Debes equilibrar los porcentajes de macronutrientes y no olvidarte de los micronutrientes (vitaminas y minerales).
A grosso modo, consume proteínas, hidratos de asimilación lenta, verduras, frutas (con sentido común) y por supuesto bebe agua continuamente.
2 # Poco a poco
Si eres realista con los objetivos, antes obtendrás resultados satisfactorios. No puedes pensar que por tomar este suplemento vas a quemar en un mes lo que no has quemado en un año, eso no va a suceder.
Además una pérdida de peso saludable debe de ser unos 500 gr por semana, más por supuesto que es posible, pero no es sostenible ni saludable. Si quieres mantener el peso estable, la bajada debe ha de ser sostenida. Ya que si bajas excesivamente rápido el cuerpo llegará a un punto de estancamiento y la pérdida tanto de grasa como de peso será mucho más lenta.
Por otro lado, una pérdida de peso excesivamente rápida también incluirá una pérdida de masa muscular, y creo que eso no es una cosa que busque nadie. Anota las expectativas de bajada de peso de forma semanal y márcate pequeños objetivos, de modo que estés motivado de una forma más fácil y durante más tiempo. Si a ese esfuerzo controlado, le unimos el uso de un quemador de grasa, los resultados llegarán más rápido.
3 # Más no es mejor
Los quemadores de grasa al igual que el resto de suplementos, están concebidos para aportar una cantidad específica de ingredientes de forma diaria que nos ayudará en la perdida de grasa. Pero eso no implica que cuantos más tomemos en un día, más grasa perderemos. Es más una sobredosis puede tener efectos adversos para nuestro cuerpo.
De hecho, lo lógico es que empieces tomando una dosis inferior a las que recomienda el fabricante para ver cómo reacciona nuestro cuerpo ante el nuevo producto. Una vez lo hayas asimilado y los componentes sean aceptados sin ningún tipo de efecto secundario por el organismo, ya puedes tomar la cantidad diaria recomendada.
4 # Cuidado con la cafeína
Si eres de las personas que consume una media de tres o cuatro cafés al día, ten mucho cuidado al elegir tú quemador, ya que en un momento dado, una dosis extra de cafeína no será beneficiosa para ti. La mayoría de los termogénicos contienen sustancias estimulantes como la cafeína, taurina o similares.
Si estas pensando en tomar uno de estos, deberás de rebajar la cantidad de cafés diarios. Si bien es cierto que los beneficios energizantes del café son muy seductores, una sobredosis puede tener un efecto contrario y conseguirá que te fatigues con mayor facilidad y que te cueste más recuperarte de los entrenamientos. Lo cual equivaldrá a un rendimiento menor y beneficios en la pérdida de peso inferiores por un exceso de estimulación del cuerpo.
Puedes optar por tomar café descafeinado los días que ingieras los quemadores, de ese modo no correrás el riesgo de una sobredosis.
Por último lo mejor es que si no tienes claro que tomar y como tomarlo, lo consultes con tu médico de cabecera antes de empezar.
5 # Mide los resultados
Una vez empieces a tomar el producto, no creas que al día siguiente vas a empezar a notar los resultados, deberás esperar al menos unas tres semanas para empezar a ver progresos.
Para ello, es absolutamente necesario evaluar tu evolución, de modo que deberás tomar medidas de tu peso, tu grasa corporal, hacerte fotos y medir tu perímetro abdominal con una cinta métrica. Toma las medidas antes de empezar y a las 3 semanas, a partir de ese momento, puedes tomar las medidas de forma semanal. Dos personas pueden reaccionar de modo distinto a un mismo producto, no te desesperes si has empezado a tomar el producto con un amigo y a él le está funcionando mejor que a ti.
Siempre debes de compararte contigo mismo y con nadie más
Conclusión
Un quemador de grasa (lipotrópico, termogénico), pueden ser una gran ayuda en la perdida de grasa, pero siempre si no perdemos el norte y seguimos las pautas aquí marcadas.
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