Cincodays Bonus…por César del Campo de Acuña
La importancia de…Barajar más opciones
Y finalmente llego el día… la fecha que, a fuerza de ser tan señalada en el calendario, ha quedado cincelada en la pared por los siglos de los siglos, ese momento en tu vida en el que encuentras el coraje y sobre todo los fondos para abandonar tu hogar y volar libre, el momento en el que tu partida no será algo puntual y transitorio sino una realidad que te llevara a tu propia morada… un lugar entre lo mundano y lo místico en el que cuestiones anteriormente ignoradas comienzan a asaltar las almenas de tu interés con furia visigoda y ardor guerrero. De repente no buscas un piso o una casa amueblada, como en tus años universitarios en los que te importaba un pimiento meterte en un siniestro tugurio amueblado por la viejecita de Poltergeist, sino que pones tus miras en un lugar diáfano en el que, como si se tratara de un lienzo, plasmar tus gustos y tu estilo de vida (con el único fin de dejar boquiabiertos a tus futuros invitados por tu buen o mal gusto, ya que a fin de cuentas, saliendo de casa a las 07:00 de la mañana y volviendo a las 19:30 pocas veces vas a ver a tus preciadas posesiones).
Tras empaquetar todo (incluso tu extensa colección de latas de cerveza) y firmar el contrato de alquiler/compra/hipoteca solo queda destinar ese buen pellizco de tus ahorros en convertir tu cubil en un lugar acorde a tu recién adquirido gusto por el interiorismo. Las opciones son muchas y el tiempo escaso; en pocos días tendrás que cargar el coche con tus posesiones para lanzarte a la aventura de vivir por tu cuenta o en compañía de esa persona que ha decidido aguantarte del mismo modo que tu has decidido lo mismo. ¿Cómo escoger los muebles que te van a acompañar? ¿Terminaras pasando un día entero en uno de esos tiburones ballena suecos en los que todo lo que venden se monta como un mecano y que a pesar de sus garantías y supuesta apariencia juvenil todo el mundo tiene en sus casas? ¿O optaras por la sugerente opción de buscar una buena tienda online (de esas que te ofrecen las mismas garantías que los dueños del laberinto de menaje mencionado anteriormente) en la que encontrar artículos que realmente encajen con lo que verdaderamente te gusta? Como el mundo es de los valientes, te dejas de convencionalismos y desechas las opciones de siempre a favor de la que te promete Muebles para tu vida.
Variedad, diseño, precio, seguridad en la compra, todo tipo de comodidades (envío y subida a tu casa gratuitos) y sobre todo la posibilidad de no tener que pasar el día deambulando en un entorno sin ventanas en el que la luz atenuada de la exposición traslada a tu subconsciente a un domingo invernal de tus años de instituto son los principales valores de adquirir todos esos elemento que convertirán tu hogar en un lugar que de la bienvenida a tu mundo y no al de un millón más de personas en tu misma situación. En una mañana navegando y seleccionando te ventilas el tema y luego a celebrar no solo que tienes casa, sino que ya la tienes hasta amueblada. A fin de cuentas unas cañas con los amigos suenan mucho mejor que el hilo musical mientras comes algo que no sabes pronunciar en el tiempo muerto de tu odisea sueca (a la que suele acompañar un: “ya que estamos aquí…” que te hace implorar que Cthulhu se despierte y arrase el planeta).
Nada, nada…que tu tiempo libre es sagrado y para el poco que tienes no los vas a invertir en una experiencia penosa y enervante. Tu joven del siglo XXI (si te hablo a ti… el que has hecho mutar la condición de restaurante familiar de los McDonalds a lugares a la última en los que propiciar encuentros urbanos) tú sitio y el de tus futuros muebles esta en Internet no en una gran superficie y lo sabes. Ha llegado el momento de olvidarse de una vez de los lápices canijos y de los metros de regalo, así que ya saben, prodiguen aquello que les decía antes: Muebles para tu vida…no para la de otros.
Síguenos en Facebook:
https://www.facebook.com/pages/Cincodayscom/455312474507289
Síguenos en Twitter:
@Cincodayscom