Curiosa cinta de Larry Cohen entre la comedia y el drama, elocuente producto de la coyuntura de su tiempo que alude asuntos candentes como la cuestión racial, las drogodependencias, la crisis del capitalismo y la pérdida de sentido y de rumbo de una América desengañada de sí misma bajo el mandato de Nixon y en plenos estertores de la ya evidente derrota en Vietnam.