Uno de los grandes clásicos del cine iberoamericano, narra la historia de una familia compuesta por Fabiano (Átila Iório), Vitória (Maria Ribeiro) y sus dos hijos en el sertón brasileño, la vasta región semiárida del nordeste del país, en los años cuarenta. La búsqueda de un trabajo y un hogar en un contexto de despoblación y máxima aridez como resultado de una larga sequía es el trasunto que utiliza Nelson Pereira dos Santos para reflejar el convulso momento del rodaje, a las puertas de un golpe militar que iba a instaurar la dictadura.