
“Querido Buñuel: Sí, querido Buñuel, querido por todo lo que usted es y por todo lo que ha hecho y está haciendo para arrancar a este mundo estúpido de su cáscara de costumbres cotidianas y podridas. Nunca creí que tendría la suerte de escribirle personalmente para decirle, antes que cualquier otra cosa, lo que su cine ha significado para los argentinos de mi generación, que alguna vez se asomaron en su juventud a la maravilla pura de La edad de oro y sintieron que no todo estaba perdido mientras hubiera poetas como usted, rebeldes como usted”.
(principio de una carta de Julio Cortázar a Luis Buñuel, de 30 de noviembre de 1962)