Revista Cine
“El orgasmo concentra”Susan Sontag¿Por qué nos gusta tanto el sexo? ¿Por qué nos interesa tanto? Leyendo y mirando videos hace unos meses en You tube me sorprendió encontrar el testimonio de Eduardo Verástegui (actor y cantante mexicano) donde se confiesa célibe desde hace muchos años. Recordé de inmediato las muchas veces que lo vi semi desnudo en televisión -y en revistas- representando al perfecto latin lover… Eduardo Verástegui después de una vida “disipada” como el mismo la define, decidió encontrar un camino espiritual que lo alejara de un sistema que al parecer ya no le complacía. Sorpresivamente, este actor de apariencia perfecta y porte de galán, declara que el sexo prematrimonial no entra ya entre los parámetros que deseaba seguir en su nueva vida.Su decisión, me resulto sorprendente. Llama la atención que un hombre que podría tener todo el que quisiera, con quien quisiera y donde quisiera, lo eliminara de su vida, en un mundo donde la sexualidad parece una circunstancia de primer orden.En 40 días y 40 noches, Josh Hartnett, interpreta a Matt, quien desde que termino con su novia Nicole, sus relaciones sexuales son un caos. Así que decide dejar de tener sexo, retirarse al menos por un tiempo: 40 días y 40 noches. Debido a ello, su compañero de piso Ryan (Paulo Constanzo) hace una apuesta sobre si logrará o no superar tanto tiempo sin sexo. Matt se esforzara por liberarse de sus hábitos en relación al sexo. En Leaving Las Vegas, el sexo no es tan importante. El personaje de Elisabeth Shue, la prostituta Sera no se muere por acostarse con el alcohólico que encarna Nicolas Cage, su relación es de otra índole. El sexo forma parte de las rutinas de su trabajo. En Mujer Bonita, Julia Roberts y Richard Gere, tienen sexo el primer día en que se conocen. Lo que se inicia como un contrato de “favores íntimos” se convierte en una historia de amor, mucho, mucho después de un innumerable número de “polvos”. En Une liaison pornographique (Una relación pornográfica) de Fréderic Fonteyne, protagonizada por Sergi lopez y Nathalie Baye lo que comienza como una serie de encuentros esporádicos estrictamente sexuales pasa a ser otra cosa. La coincidencia de los cuerpos, el calor compartido trastoca sus sentimientos. En Litle Children dos miembros de matrimonios insatisfechos, hacen del sexo una excusa para escapar del marasmo del aburrimiento.En Carmen de Vicente Aranda con Paz Vega, el sexo es el detonante para el odio, el primer paso hacia el caos.En el cine, un sinnúmero de personajes hacen del sexo su punto de partida sin que este signifique el verdadero vínculo, otros se vinculan precisamente por eso, porque la piel se les convierte en un medio de expresión tan válido como cualquier otro. Es curioso, que del mismo modo que algunos solo viven para hablar de sexo -y llevar a cabo sus pensamientos afiebrados- otros (como Eduardo) lo supriman de su vida. ¿El sexo es una necesidad fisiológica, sentimental, emocional o todas las anteriores? Hace mucho dejamos de tener sexo con fines exclusivamente reproductivos. ¿El sexo es una expresión de amor o la búsqueda de un vínculo así sea momentánea con los otros? ¿o quizás la búsqueda de un poco de placer así sea efímero?