Revista Cine
Si Bigas Luna la hubiese filmado, quizás seria una obra de arte, porque es kitsch y rara, soez y atrevida. Tal como lo fue María Conchita Alonso en los 80, esa época en que todo fue mejor en Venezuela…. Pero al film, además de las escenas de sexo, la confusión y lo extraño de todo lo que acontece, le falta sustento, coherencia a la trama, entre otras cosas.
“Con el corazón en la mano” comienza de un modo inaudito, absurdo, con una violación que mas que violación, parece un acto sexual consensuado, pero con violencia. A una María Conchita Alonso en su mejor momento parece gustarle el juego grotesco con Daniel Alvarado, totalmente animal y ruin, dejando una caracterización que es de lo mejor de la cinta.
Los desnudos de María Conchita Alonso y lo enrarecida de las situaciones que se cuentan no trabajan a favor de una cinta confusa y grandilocuente, que se desdibuja a la mitad porque la trama no cuaja del todo. Esto no es “Celos” de Vicente Aranda, o Jamón Jamón de Bigas Luna, donde el sexo y el desastre tienen coherencia y sentido.
Mauricio Walerstein se pierde y no sabe aprovechar las curvas de Maria Conchita Alonso, ni el talento de Alvarado, más allá de una que otra escena que se queda en la memoria luego de verla… sin embargo ¿quieren ver cine venezolano freak? , esta es su film… pregúntenle a mi pana Alejandro.
La Frase: Para Amar hay que darlo todo... eso me da miedo.
Calificación: 6/10