Cineastas europeos reclaman solidaridad con los refugiados

Michel Hazanavicius y Hanna Schygulla, esta mañana en el Parlamento Europeo.

“Por mil vidas, sean humanos” reza el encabezado de la solicitada que más de cinco mil profesionales del cine europeo firmaron para exigirles a los Estados miembros de la Unión Europea que tomen medidas solidarias a favor de los extranjeros que buscan refugio en el viejo continente. Esta mañana (hora argentina), los directores Michel Hazanavicius, Béla Tarr, Laurent Cantet y los actores Andrzej Chyra, Hanna Schygulla y Valeria Bruni-Tedeschi presentaron el pedido en Bruselas, ante el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans; el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz; el presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos Internos, Claude Moraes, y la presidenta de la Comisión de la Cultura y de la Educación, Silvia Costa.

Aquí figura un extracto de la intervención de Hazanavicius y Schygulla en el Parlamento Europeo. Después de que el director de El artista leyera los puntos centrales de la solicitada, la actriz compartió algunos recuerdos de infancia como hija de refugiados “de Alemania Oriental”, aclaró.

Antes de la presentación formal en la capital belga, esta solicitada fue leída en las ceremonias de clausura de los festivales de Venecia y de San Sebastián, que las televisiones italiana y española transmitieron oportunamente. Según esta gacetilla de prensa, otros festivales europeos también se harán eco de la iniciativa en sus próximas ediciones.

Imagen oficial de la iniciativa ‘Por mil vidas’.

“Europa debe actuar ahora. No arriesguemos otra vida” es otra consigna que figura en la solicitada, y que sintetiza los siguientes tres reclamos a las autoridades competentes:

– La U.E debe ofrecer a quienes escapan de la guerra, del terror y de la persecución vías legales para pedir la protección de Europa. De esta manera, podrán abandonar las rutas ilegales y dejarán de someter sus vidas a los traficantes de personas.

– Las naciones europeas deben ponerle fin a la Convención de Dublín que condujo a la violación de los derechos de los refugiados y a la imposición de cargas injustas para los países que limitan con la Unión. Dublín es un freno a la solidaridad entre los Estados Miembros. Debe realizarse una mejor distribución de los refugiados así como tenerse en cuenta la situación individual de cada persona que pide asilo.

– Los países europeos deben acoger a los refugiados, respetar sus libertades individuales y velar por su seguridad. Asimismo deben permitirles trabajar legalmente así como escolarizar a sus hijos para que así puedan construir una nueva vida”.