"MEDIUM" ("ODDITY", IRLANDA, 2024) DE DAMON MC CARTHYEl inicio del segundo largometraje de Mc Carthy es fascinante a pesar de su sencillez y recurrencia en el género, una mujer llamada Dani (Carolyn Bracken) habla por celular con su marido, el respetado psiquiatra profesional Ted (Gwilym Lee), sobre la casa que acaban de comprar, todo esto mientras la recorre y nosotros junto con ella, una extraña casona en medio de la nada que está conformada solo por las orillas dejando en el medio un tramo extrañamente grande, esto causa que por dentro todo sean largos y angostos pasillos, Dani le deja una nota de voz a su hermana gemela, para después descubrir de entrar a la casa notar que alguien quiere entrar a la casa, al asomarse se topa con un nervioso tipo que tiene un ojo falso (Tadhg Murphy) que le insiste en que abra la puerta, ya que según él alguien se metió cuando ella no miraba, por supuesto nadie en sus cabales abriría con una excusa así, pero el sujeto se ve tan preocupado que uno duda, más aún cuando ante la amenaza de llamar a la policía le dice que si, que lo haga, que si el pudiera hacerlo lo haría, es entonces que la mano se acerca al picaporte y cortamos... Tiempo después uno de los pacientes del psiquiátrico escucha sonidos guturales y gemidos, cuando sale se encuentra con el sujeto de la primer escena sin cabeza, y con ese extraño "pupilente" en un charco de sangre, lo toma de ahí, de esta forma, con dos escenas brutales comienza esta inquietante cinta de terror que tiene su mejor cualidad en un logrado ambiente que siempre nos mantiene angustiados, y una historia que no rehúye los aspectos tenebrosos del ser humano más que de lo sobrenatural, pero que extrañamente mientras más va avanzando más se empantana, como si, después de poner las cartas sobre la mesa el director y guionista no supiera que hacer con su mundo, pero esto es solo la sensación ya que me queda claro que lo quería entregar - con todo y esa queja de todo mundo de que el final se ve venir desde el inicio-, es lo que nos da, que no tiene nada que ver con resolver un misterio sino en la búsqueda de un venganza que se siente más dolorosa por como ocurrieron las cosas y las acciones que siguieron a esa muerte. Pero hacia el final la cinta comienza a trompicarse y aunque nunca de ser interesante y arriesgada en el clímax no alcanza las cuotas que había prometido. Después de esas dos escenas iniciales por fin conocemos a la protagonista de la cinta, la hermana gemela de Dani, Darcy (también Carolyn Bracken), una ciega platinada que es dueña de una tienda de antigüedades que ella jura están malditas a menos que ella les levante la maldición al venderlas, ahí llega su ex cuñado Ted para entregarle el mencionado pupilente, no sin que antes le suelte la historia de un timbre maldito con todo y botones asesino, al quedarse sola Darcy toca el objeto que al ser tan personal le cuenta toda la historia de su antiguo dueño, al hacerlo Darcy parece convencerse de algo y se dirige a un baúl en una habitación llena de objetos estrafalarios, unos días después, en pleno aniversario luctuoso llega a la casa de Ted quien ya vive con su novia Yana (Caroline Menton) y se queda ahí por sus fueros. Ted se retira y aunque Yana quiere hacer lo mismo no encuentra sus llaves, y se ve obligada a convivir con la extraña Darcy, en tanto que Yana intenta ser lo más grosera y ruda posible, y con el terrorífico hombre de madera sentado en la mesa Darcy comienza a interrogar a la nueva conquista en tanto le va soltando secretos terribles que vemos por medio de flashbacks, y por supuesto, es aquí cuando se va desenredando la historia hasta su esperado final, y es que para nadie debe ser sorpresa como terminara, después de todo el culpable es obvio, pero lo interesante es como nos lo presenta McCarthy, con ese inicio bestial, esos personajes extravagantes que comienzan por Darcy, siguen con un celador violento (Steve Wall) y terminan con muñeco de madera que da muy mal rollo, con logrados jumpscares que me hicieron pegar varios sustos, una atmosfera realmente de terror, buenos efectos especiales, un cuidado sonido que golpetea los nervios, y escenas como la del enmascarado de negro que causan no solo un susto sino un dolor en la boca del estómago, muertes sorpresivas y acciones maquiavélicas, lástima que el final no castigue de manera adecuada a los culpables, de no ser así estaríamos hablando de una cinta casi redonda. Calificación: Bien