Al igual que al protagonista de 'Ballada o soldate (La balada del soldado)', en su camino a casa, le suceden un montón de situaciones inesperadas, la realización de la película le supuso a su director Grigori Chukhrai enfrentarse a los más diversos contratiempos.
Pero, para empezar, pongámonos en situación. Estamos en la Unión Soviética en 1959. Han pasado 6 años desde la muerte de Iósíf Stalin, durante cuyo mandato (que recordemos, abarcó desde 1924 hasta 1953) los procesos culturales se vieron sometidos, cada vez en mayor medida, a un férreo control y censura. Tras la muerte de Stalin y el ascenso al poder de Nikita Jrushchov, éste intentó distanciarse de su predecesor, denunciado incluso, en 1956, el culto a la personalidad y las purgas que había llevado a cabo Stalin. Jrushchov buscaba que dos posiciones ideológicas enfrentadas como son el capitalismo y el comunismo lograran una coexistencia pacífica. Se produjo una cierta apertura en todos los ámbitos, lo cual incluía los culturales, permitiendo una mayor espontaneidad y generando mejores condiciones para la creación artística. Pero la apertura no fue completa. Podríamos decir que se entreabrió la puerta.
En medio de este ambiente de cambios, estaban ansiosos por poner sobre la mesa todas sus ideas tanto viejos cineastas que tenían guiones almacenados acumulando polvo, como los jóvenes salidos de escuelas como la VGIK.
En dicha escuela se graduó en 1953 Grigori Chukhrai. Aunque empezó trabajando en Kiev como asistente de dirección, en 1955 Ivan Pyriev y Mikhail Romm le ofrecieron volver a Moscú para trabajar en el estudio Mosfilm. En 1956 rodó su primera película como director: 'Sorok pervyy (El cuarenta y uno)', con la que obtuvo un gran éxito y ganó el premio especial en el Festival de Cannes.
Los problemas para Chukhrai empezaron desde el momento en que presentó el guión, escrito junto con Valentin Ezhov, a sus superiores de Mosfilm. Lo acusaron de ñoñería, de tema insignificante, de asunto baladí. Al principio no estaban por la labor de dar el visto bueno al rodaje de la película. Chukhrai defendió su guión diciendo que no era un tema insignificante, que estaba basado en hechos que les habían ocurrido a unos amigos suyos que no pudieron regresar de la guerra. Tenía que hacer una película sobre sus amigos caídos. Al final, el Consejo Artístico aprobó 'La balada del soldado'.
Quería rodar con actores elegidos por él, pero le impusieron a otros artistas, pertenecientes al "star system" soviético. A Oleg Strizhenov, con quien ya había trabajado en 'El cuarenta y uno', le dieron el papel principal. Y a Liliya Aleshnikova el papel de Shura.
El primer día de rodaje, el director sufrió un accidente rodando una escena y tuvo que ser hospitalizado. Estuvo bastante tiempo ingresado y se dedicó a pensar, a reflexionar sobre lo que estaba haciendo, con la convicción de que había algo que no funcionaba.
Finalmente llegó a la conclusión de que tenía que cambiar a los actores. Tras varias broncas con sus jefes, se salió con la suya.
Decidió escoger a dos actores que no hubieran rodado aún ninguna película. Para el papel de Alyosha eligió a un joven estudiante de segundo curso de la VGIK, Vladimir Ivashov, alumno de Romm. Para interpretar a la chica escogió a Zhanna Prokhorenko, que acababa de empezar sus estudios en el Teatro de Arte Académico Gorki. Así como la contratación de Ivashov no le dio ningún problema, la de la muchacha no fue tan sencilla. Primero tuvo que convencer a la madre de la chica, ya que ésta era menor de edad. Radomyslenskiy, el rector del colegio escénico del Teatro de Arte Académico Gorki, se negó a dejar actuar a Zhanna Prokhorenko, añadiendo que si iba, sería expulsada de forma inmediata de la residencia y de la escuela. Tras hablar con ella y proponerle cambiar a la VGIK para poder actuar el el film, ella y su madre aceptaron.
Tras todos estos avatares, pero satisfecho de su decisión, Chukhrai retomó el rodaje. Y de nuevo, en el primer día de rodaje, otro percance. El director empezó a encontrarse mal y comprobó que tenía 42º de temperatura. En el hospital le diagnosticaron fiebre tifoidea. Cuando se recuperó y volvió al lugar de rodaje, le habían preparado un motín. El equipo se negaba a seguir trabajando con Zhanna Prokhorenko y a Vladimir lvashov, alegando que no eran actores "de verdad" y que no querían filmar en un "Círculo Infantil". El director les dijo que vale, que si se querían ir, que se fueran. Que ya encontrarían una película que les agradase. Y, efectivamente, la mitad del grupo abandonó el rodaje.
Tras lograr reunir a otras personas, continuó la filmación. Para rodar la escena en que Alyosha se despide de Shura desde el tren, la directora de fotografía Era Savelyeva insistió en poner lámparas sobre los vagones, para iluminar la cara del héroe. Pero el tren se movía y el enchufe tenía que estar conectado a un generador que no se podía mover, por lo que tuvieron que inventar un método para que se desnfuchara solo. Probaron y funcionó, pero en el momento del rodaje el enchufe no se desconectó. Las lámparas avanzaron por la plataforma, derribando a la gente. Una mujer sufrió una conmoción cerebral y tuvo que ser hospitalizada. Aparecieron los ingenieros encargados de la seguridad de las filmaciones para averiguar qué había pasado. Chukhrai asumió la responsabilidad, pero Era Mijáilovna culpó al maquinista. Sin embargo, el director insistió en que él era quien daba la orden de rodar y el responsable final de todo lo que ocurriera durante el rodaje. Al final, fue absuelto.
Pero la relación con Era Mijáilovna había tocado fondo. Chukhrai le echó en cara que a ella no le gustaba la película y que había organizado reuniones donde decía que el guión era amoral y que no debía formar parte de la cinematografía soviética. Además le dijo que no quería trabajar con traidores y que ella lo era, que había traicionado al maquinista. Así, fue sustituida por Vladimir Nikolayev.
Al final consiguieron finalizar 'La balada del soldado' en el plazo previsto y se la mostraron al director de Mosfilm, que ya no era Pyriev sino Vladimir Surin. Cuando Chukhrai le dijo a Surin que vendría bien repetir alguna escena, que sería barato, Surin le respondió: "Yo le daría cuatro veces más dinero, si hubiera filmado una película, pero esto no es película". Llamó a los distribuidores y les proyectó el film. Éstos desecharon la película alegando que era insolvente, que no se podía ganar nada exhibiéndola.
Surin le puso como condición para mostrar la película al público que hiciera diversos cambios, que quitara varias imágenes. El director se negó a modificar nada.Llevaron el caso a una Asamblea General del Partido. Allí dijeron que el Partido ordenaba filmar películas sobre temas contemporáneos y que esa no lo era. Chukhrai les respondió que su película era de actualidad, que sus heridas no habían sanado, que se seguía llorando a los muertos. Según cuenta el propio director: "lo que más me agravió fue que más de la mitad de ellos no habían visto la película, pero todos convenían de buena gana en que yo había rodado un filme antipopular, antisoviético y contra el ejército. Y votaron a favor de mi expulsión del partido."
Y la película quedó en un estante, no se estrenó. Al cabo de un tiempo el Comité Central del Partido permitió mostrar la película, pero no en todas las ciudades. Su exhibición quedó prohibida en las capitales y en las grandes ciudades. Pero en otros lugares sí se permitió su proyección. Cuando Chukhrai mostró su sorpresa ante esta situación y preguntó: "Si en este filme hay ponzoña, ¿por qué "alimentar" con él a los koljosianos y a los obreros, y no mostrarlo en las grandes ciudades?", le respondieron: "Porque allí hay cosas cuestionables y si alguien escribe al Comité Central, debemos reaccionar. Lo hacemos por su bien". A lo que el director repuso: "Eso no es por mi bien. Considero que han cometido un crimen. Hasta la vista".
Poco después el Comité Central citó al director para comunicarle la decisión de llevar la película a Cannes, donde optó a la Palma de Oro. Fue muy bien recibida en todos los lugares donde se exhibió, obteniendo premios en San Francisco, Copenhague e Inglaterra. Además, recibió una nominación al Oscar a mejor guión original.
En el próximo Cinefórum hablaremos de...
"Valor de Ley (Versión de 1969, de Henry Hathaway)"
Hace unos días sugirió Ricar2 cambiar el día de celebración del Cinefórum al martes para que no estuviera tan cerca del Reto de los viernes. Tras pensarlo, hemos decidido hacer caso y moverlo de día, pero en vez de los martes, lo vamos a poner los lunes. Eso sí, mantenemos lo de que sea cada dos semanas.
Así, el siguiente Cinefórum tendrá lugar el Lunes 2 de mayo.
La película elegida para ese día es 'True Grit (Valor de Ley)', película dirigida en 1969 por Henry Hathaway y que ha vuelto a la palestra por la reciente versión que han hecho de este western los Hermanos Coen.
Aquí tenéis unos enlaces en los que se habla de esta película:
- En El Blog de Hildy Johnson encontramos una crítica interesante.- También encontramos una reseña de este film en Blog de Cine.- Os recomendamos consultar la edición en inglés de Wikipedia.- Y, como siempre, puede resultar de interés leer los comentarios de Filmaffinity.
Aquí podéis ver 'Valor de Ley' en su versión doblada. Aunque gana mucho en V.O.S. y con mejor calidad, si no tenéis otra copia a mano esto es mejor que nada.