"En las escenas iniciales de 'The Crowd' mostramos gente entrando y saliendo de un enorme edificio de oficinas en el centro de Nueva York. Entonces la cámara se inclina hacia arriba, enmarcando un diseño de multitud de ventanas y descubriendo la gran altura de su estructura. La cámara sube por el edificio, pasando muchos pisos y ventanas, hasta que se detiene en un piso y entra por una ventana. A través de la ventana se pueden distinguir cientos de mesas y oficinistas. La cámara penetra por la ventana y comienza a descender en ángulo sobre una mesa y un oficinista, nuestro "héroe", concentrándose en su monótona tarea. Este movimiento de cámara fue diseñada para ilustrar nuestro tema: uno más entre la masa, uno más entre la multitud." King Vidor.
Esta famosísima escena que años después homenajearía Billy Wilder en 'El apartamento' y que nos sirve para abrir hoy la presentación de la película que os proponemos comentar, efectivamente nos sitúa de forma inigualable en la temática del filme, pero además tenemos la oportunidad de con ella desvelar parte de la magia del cine. El propio Vidor nos lo cuenta en su aclamada obra 'Un arbol es un arbol':"Una escena se rodó en la ciudad de Nueva York, a la entrada del Equitable Life Insurance Building a la hora del almuerzo. La cámara comenzaba su movimiento ascendente, y cuando la pantalla se llenaba de ventanas, logramos un encadenado imperceptible con una maqueta a escala que construimos en el estudio. Dispusimos aquella miniatura tumbada sobre el suelo, para que la cámara la recorriera horizontalmente. En la ventana clave colocamos una ampliación del fotograma de la vista interior que habíamos filmado previamente. Mientras la cámara se acercaba a la ventana, tenía lugar otro suave encadenado con el interior de la inmensa oficina. Los escritorios ocuparon un escenario entero, y el efecto se consiguió utilizando los muros y el suelo del propio escenario, sin emplear ningún set construido a propósito para la ocasión. Para que la cámara planeara hasta posarse sobre Murray, armamos un trole en una cámara montada sobre una plataforma de railes. Todavía no teníamos grúas de carreta ni brazos de grúa, pero logramos resultados idénticos a los que luego se conseguirían con ellas."
'The Crowd' es una de las muchas obras maestras que se produjeron durante el último periodo del cine mudo. Fue rodada en EE.UU. con el sello de Metro Goldwyn Mayer, estrenándose el 18 de febrero de 1928, unos veinte meses antes del "viernes negro" y el crack del 29. No sabemos hasta qué punto King Vidor podía intuir lo que se avecinaba, pero desde luego demostró una notable intuición, convirtiéndose en uno de los pioneros del cine social. Más tarde, se metería de lleno en La depresión con 'El pan nuestro de cada día', considerada por el director una continuación de 'Y el mundo marcha'.
Vidor había logrado un gran éxito con 'El gran desfile' ('The Big Parade', 1925), esto hizo que el productor Irving Thalberg le diera carta blanca para que pudiera rodar la historia que él quiso. El propio director nos cuenta cómo se gestó la idea:"Un día, cuando 'El gran desfile' estaba en el punto álgido de su carrera comercial, me crucé con Irving Thalberg en los solares de la MGM."Bueno, ¿y qué tienes ahora entre manos?", me preguntó. "Va a ser difícil superar 'El gran desfile'.""Oh, seguro que hay otros ambientes dramáticos para el hombre medio que resulten interesantes."[...]"¿Qué otros ambientes?", inquirió Thalberg.En realidad, yo no tenía una idea concreta, pero se me ocurrió una para salir del paso. "Bueno, imagino que el hombre medio va por la vida y ve muchos sucesos dramáticos a su alrededor. Objetivamente, la vida es una batalla, ¿no?" Mientras yo daba palos de ciego, Thalberg sonreía."¿Por qué no me has hablado antes de esto?", me preguntó."En realidad nunca había pensado en ello", confesé."Ponle título.""Un hombre en la masa, quizá."Thalberg quedó inmediatamente entusiasmado: "Un hombre en la masa. Es un título estupendo. ¿Cuánto tardarías en escribirla?""Dos o tres días.""Si necesitas ayuda, dímelo""Gracias", respondí, y me fui.Creo que un filme debe gestarse de esa forma. El director posee una idea o un tema sencillo en el que se basa la historia. El productor aprueba la premisa y el proyecto se pone en marcha."
Vidor se puso a trabajar con Harry Behn, coguionista de 'El gran desfile', efectivamente, tres días."El tercer día, por la tarde, estábamos en la oficina de Thalberg, contándole la historia. Estaba encantado."He estado pensando en el título", me dijo. "Masa suena demasiado a conflicto entre empresarios y trabajadores.""¿Y qué te parece Uno en la multitud?", sugerí."¿La multitud?" Probó otra vez: "La multitud. Eso es", dijo, "La multitud."
Y de ahí salió una obra maestra, la historia de un hombre corriente que quiere triunfar en la vida, una persona que podríamos ser cualquiera de nosotros, un tipo al que no hacen más que salirle obstáculos por el camino y que lucha por sobresalir, por escapar de la masa que lo engulle. Un hombre real, humano, en definitiva: un antihéroe.La película nos muestra la futilidad del individuo frente a "la multitud", frente a la urbe deshumanizada y deshumanizadora. El ser individual inmerso en un mecanismo del cual es prácticamente imposible salir.
Esto parece que no le gustó mucho a Louis B. Mayer, el jefe de la MGM, que lo consideraba un filme muy negativo por su visión de la vida.Tan es así que se cuenta que en la primera ceremonia de los Oscar, entonces llamados Premio al Mérito, y en la que 'Y el mundo marcha' optaba a dos de las nueve categorías existentes, Mejor Dirección y Mejor Producción de Calidad Artística (lo que ahora sería Mejor Película), se presentó en la reunión de los cinco jueces que decidían los premiados, y cuando estos habían decidido dar el galardón a la Mejor Producción a su película, se negó a que fuera premiado un filme tan pesimista.
Para rodar su historia Vidor opta por un estilo semi- documental, que refuerza con la elección de un protagonista absolutamente desconocido, James Murray, por entonces extra en los estudios, ya que un rostro popular haría más difícil su idea de que el público viera al personaje como alguien anónimo, anodino, cotidiano. Además, se aleja de las actuaciones demasiado afectadas y opta por un tono más natural.Para dar más sensación de realidad, filma gran parte de las imágenes en exteriores reales en lugar de utilizar decorados. Incluso diseñaron un carro de transporte que bajo unas inofensivas cajas llevaba ocultos una cámara y un operador para poder rodar las escenas de las calles de Nueva York sin que nadie se diera cuenta.
El toque documental lo une a un estilo visual y un manejo de la cámara que en ocasiones bebe directamente del cine europeo de la época, sobre todo el alemán (Murnau, Lang,...). Dice Vidor: "La influencia de los espléndidos filmes venidos de Alemania comenzó a notarse. Directores con ideas, como F.W. Murnau, E.A. DuPont, Fritz Lang y Ernst Lubitsch, habían liberado la cámara de su inmovilidad y habían abierto nuevos caminos para los artesanos de Hollywood, que a menudo se encontraban sumidos en una rutina muy bien pagada. El iluminador influjo de los estudios europeos ha sido periódico, y cada vez que se ha producido ha servido para alumbrar el progreso de Hollywood. Y creo que los directores europeos serían los primeros en admitir que la influencia también se ha dado en sentido contrario."
Se rodaron siete finales distintos para la película y los fueron probando en los pases previos que hicieron en varias ciudades pequeñas. Al final distribuyeron el filme con dos finales para que el proyeccionista pudiera decidir cuál quería usar.
Aunque 'The Crowd' no obtuvo un gran éxito comercial, la crítica acogió la película con entusiasmo, calificándola de "éxito artístico", según Vidor "porque no llenaba los pasillos de los gigantescos emporios cinematográficos". A pesar de todo en taquilla superó con creces el millón de dólares, el doble de lo que había costado.En este sentido es curiosa una anécdota relatada por el director y la interpretación que hace de ella:"La conciencia que Irving Thalberg tenía de la responsabilidad que traía aparejada su cargo estaba muy por encima de lo habitual. Una vez, al plantearle una idea, le comenté: 'Haré una película maravillosa que será elogiada allí donde se exhiba, pero probablemente no dará ni un dólar de beneficio'.'No te preocupes'. dijo Thalberg, 'la MGM puede permitirse unos cuantos proyectos experimentales'.
La salvación de la industria reside en lograr que entren en las salas de exhibición el cincuenta por ciento de las personas que nunca van al cine. Entre este grupo se encuentran personas de gusto exigente, que están hartas de ver que se siguen utilizando las mismas fórmulas de siempre. La única forma de llegar a ellos es mediante un tipo de filme especializado que se exhiba en salas pequeñas."
Pero veamos algunas críticas que recibió la película:Harold Weight, tras un pase previo en Pasadena (California) dijo en una publicación especializada: "King Vidor lo ha vuelto ha conseguir. Pero esta vez ha superado el maravilloso trabajo que realizó en 'El gran desfile'. 'Y el mundo marcha' se recordará cuando 'El gran desfile' haya caído en el olvido. ¿Por qué? Porque es una historia real como la propia vida." Harold Heffernan, del Detroit News, reseñó: "[...] Y ahora nos encontramos a Vidor retornando al tipo humano y a la técnica de 'The Jack Knife Man'. En su nuevo filme, 'Y el mundo marcha', que se exhibe en el Adams, Vidor vuelve a centrarse en las cosas sencillas de la vida."En el Minneapolis Journal se publicó lo siguiente: "[...] Quizá 'Y el mundo marcha' no goce de un gran éxito de taquilla, pero hay que colocarla junto a las mejores películas que se han hecho en este país. Ninguna otra obra cinematográfica ha abordado desde hace muchos años la cuestión de la batalla de un hombre contra su entorno de forma tan profunda como esta".Rose Pelswick, del New York Journal-American, escribió en el momento del estreno: "En su simplicidad 'Y el mundo marcha' es una película formidable. Vidor ha cogido una idea sencilla y la ha desarrollado con una maestría y una sensibilidad que hacen que el filme destaque como una de las escasas obras logradas que ha dado el cine... La película es soberbia."
Varios son los directores que han buscado inspiración en esta película.Ya hemos mencionado a Billy Wilder, quien la consideraba una de sus diez películas favoritas.Vittorio de Sica reconoció que 'The Crowd' había servido de modelo para 'El ladrón de bicicletas', una de sus grandes obras maestras.
También inspiró algunas de las historias y escenas de 'El coro de Tokyo' de Yasujiro Ozu.Rossellini se interesó por el cine viendo ésta y 'Aleluya' en el cine de su padre.
En los años 60 le preguntaron a Jean-Luc Godard por qué no había más películas sobre la gente corriente, y su respuesta fue "¿Por qué hacer un remake de 'The Crowd'? Ya está hecha".
Para terminar unos cuantos datos para el anecdotario: La mujer del protagonista es interpretada por Eleanor Boardman, la segunda esposa de King Vidor.Fue la primera película que mostró un inodoro en un cuarto de baño.Durante todo el rodaje Vidor hizo que tocaran (algo muy típico en la época muda) 'La patética' de Chaikovsky, donde hay un tema que consideraba que expresaba a la perfección todo el sentido del filme.En España Carmelo Bernaola compuso música para la proyección de la película.
Y la semana que viene hablaremos de... "Lola Montes"
Para empezar diciembre con buen pie, hemos seleccionado una obra maestra de Max Ophüls. Os proponemos ver y comentar 'Lola Montes', película de 1955. Tenemos que agradecer en este caso a la Cinematheque Française el extraordinario trabajo de restauración y reconstrucción que realizó en 2008 de este filme y que ha permitido a algunos disfrutarla en todo su esplendor en cine y, a los menos suertudos, el acceso a una copia realmente buena en dvd. La obra lo merecía, sin duda.
Para no variar, os dejamos algunos enlaces con información sobre la película:
- En el blog Papeles Perdidos tenéis una interesante reseña a raíz de la proyección en salas de cine de la versión restaurada.- Podéis leer otra reseña en Fábrica de Sueños.- En la página de la Filmoteca de Andalucía incluyen un interesante texto publicado originalmente por Antonio Castro en "Dirigido por..."- También es interesante el Film Essay de The Criterion Collection, Loving Lola escrito por Gary Giddins. Eso sí, está en inglés.- Y, como siempre, puede ser curioso echar un vistazo a Filmaffinity.
Solo hemos podido encontrar la película en versión original y con una calidad que desmerece bastante su estupenda restauración, así que como siempre, os recomendamos que intentéis haceros con una buena copia, que merece la pena de verdad.