Estas semanas le han servido para reflexionar y darse cuenta de que va siendo hora de buscar algo más serio. Una relación de verdad. Dejarse de niñerias y comenzar los dieciocho años, que ya llegan, en enero, con una novia de verdad. Una de esas que estás deseando que te llame a cualquier hora del día y que te hace sentir el tío más afortunado del mundo cuando te besa. Alguien que te sorprenda con un « te quiero » y cuya mirada provoque que te falte la respiración. Una novia que merezca ser la protagonista de su película.
¡Buenos días princesa!, Blue Jeans