Hemos dicho que no nos limitaremos a reseñar y reportar servicios de comida, sino
que abarcaremos diversos campos de la hostelería. En esta entrada
hablaremos de un hotel de juguete. Si no lo hubiera visto y melo hubiera contado alguien, no lo habría creído. Hay que tener la cara dura -como la tienen los de City Express Plus(!) de Mundo E, en Boulevard Manuel Ávila Camacho 1007, al lado del Centro Comercial Mundo E- para cobrarte los altos precios que te cobran por un hotel casi virtual.
No sé a qué moderno diseñador tan ocurrente hayan contratado los responsables del City Express Plus de Plaza Mundo E sobre Periférico, que con el pretexto de las políticas y los
materiales ecológicos, aun se avienta la puntada de presumirte el aglomerado del que están hechas sus "mesas" y "repisas"!Por el mismo precio que otros hoteles de por el rumbo te dan, en tu cuarto: Burro de planchar de tamaño normal, plancha, refrigerador, servibar, cafetera, sobres con café, clóset, servicio a cuartos (room service) y estacionamiento, etc., este pseudo hotel te da: Unos ganchos para ropa colgados en un fierrito... Un gancho de ropa pintado
restaurantes de Mundo E para que pidas alimentos desde tu habitación, porque en la pared para que te ubiques y sientas que ahí está el clóset... Unas indicaciones deficientes para que te metas por donde no debes entrar al estacionamiento de Mundo E, el City Express no cuenta con servicio a cuartos...! Un burrito de planchar micrométrico pegado a la parte de atrás de la puerta del baño...! La verdad, yo no sé que habría hecho
el City Express de Mundo E, si no el cual te cobrarán por día porque el City Express no tiene estacionamiento...! Un paquetito de tres o cuatro trípticos promocionales y/o menús de algunos tuviera a ese centro comercial, al lado, para corregir malamente algunas de sus deficiencias. La sensación de que entré a una tonta y moderna versión de Alicia en el País de Las Maravillas, me persiguió durante toda miestancia ahí. Así de surrealista y fantástica -en el mal sentido- fue la experiencia. A mitad de la noche me desperté pensando que quizá City Express había abierto ese hotel para los niños, pues el burrito de planchar daba de vueltas en mi cabeza insistiéndome en que eso no podía ser cosa de un buen hotel, de un hotel normal, de un hotel para adultos. En mi sueño también danzaban los ganchitos para ropa y hasta alcancé a imaginar que así como había n pintado ellos un gancho en la pared, quizá podría yo agarrar un crayón y dibujar en otra de las paredes un horno de microondas o un servibar al que le agregaría por dentro unas latas dibujadas de refresco, algunas botellitas de tequila y whisky...
Si a eso agregamos que la colcha estaba sucia, igual que las paredes; el aire acondicionado, defectuoso; las camas más grandes que los colchones, provocando que te golpearas la espinilla en cualquier ida al baño; la silla... de juguete también, así de frágil; y la tremendamente pobre selección de canales en el televisor, aparte de todo, defectuosa: Un canal se oía, pero no se veía... y otro se veía, pero no se oía...!, si le agregamos todo eso, la estancia en el City Express de Mundo E es lo que se llama:
Un robo en despoblado. Ah! Se me olvidaba: La variedad de su desayuno incluido en el precio, inexistente: Un huevo revuelto, unos "frijoles" aguados, unos "chilaquiles" deconstruidos (las puras "tortillas" tostadas), y una pésima calidad de ingredientes y bebidas en general; y una "vista a la ciudad" que en realidad es una vista a los caseríos feos de San Lucas Tepetlacalco y a los cerros de los linderos de por Naucalpan... La experiencia es alucinante (en feo, para mal, como un mal viaje -de los normales, y de los otros-).Sé que por su ubicación, este dichoso hotel se mantendrá ocupado por viajeros de negocios y ejecutivos necesitados de hospedaje, y por grupos de estudiantes amigos y familias nacas de provincia que vienen a pasar sus vacaciones en un centro comercial importante del centro del país, a quienes no les importan unas malas instalaciones, un mal desayuno incluido en el precio, la falta de estacionamiento, ni la ausencia de clóset y Room Service; pero para gente que gusta de comodidades y de respeto a su calidad de huéspedes, y de un cobro justo por lo que le dan, este "hotel" es de los que resulta mejor olvidar. Por el mismo precio -y hasta un poco más baratos-, hay mucho mejores opciones hoteleras en la misma zona, y también muy cerca de Mundo E!
Calificación de Police Gourmet (del 1 al 10): No vuelvo a este hotel. NOTA.- COMENTARIOS DE MI HIJA, LA MENOR (es adolescente): Mi hija y yo tenemos criterios diferentes respecto a muchas cosas, de modo que no asumo responsabilidad alguna respecto a lo que ella escriba.Las personas tendrían que verlo y vivirlo para creerlo... pero preferimos que nos crean a nosotros al leer las reseñas de los malos lugares, antes de
que lo vivan en carne propia y resientan el haber gastado su dinero en malos restaurantes u hoteles, como es el caso de City de madera, de la mismísima fábrica (casi podría jurarlo) de donde salió la
Express Plus en Mundo E. Cuando dejé las Barbies a los 8 años, nunca creí que vería una casa (u hotel) de juguete, en tamaño real. Decidimos quedarnos una noches en el City Express de Mundo E... y resultó ser que los creadores del hotel más bien se tomaron la construcción "express" muy en serio, o no sé... Cuartos diminutos con paredes, muebles, camas y "burós" hechos de aglomerado cama de mi Barbie Rapunzel, la que tenía cuando 6 años. No tuvieron siquiera la vergüenza de poner clóset en las habitaciones (me imaginé a Ricky Martin deseperado, tratando de quitarse el peso deencima en ese hotel... el pobre, nunca habría logrado salir del clóset!!!), sólo pusieron una pequeña estructura -donde colgaron unos cuantos ganchos para ropa-, al lado de una pequeña televisión que tenía una muy deficiente cantidad de canales, unos ni se veían, y los otros no se escuchaban. Yo pasé de ver televisión y me puse a contar ganchos, pero se acabaron muy rápido...
Calificación (del 1 al 10): NO ME PREGUNTEN!Su baño, su baño, más bien, su bañito...bueno, lo van a ver en la foto... Y sus "burós" (o mesitas de noche), ni son burós, ni cabe una Mac... No puedes trabajar en ellos, la computadora se sale del margen y el "buró" está muy bajo... Qué esperan? Que nos sentemos en el piso como lamas tibetanos? O los pensaron para los siete enanitos del cuento de Blanca Nieves? Ya todo era posible...
Pero dejen todo eso de lado y traten de pensar en el desayuno de la mañana siguiente.... Desayuno, alimentos era muy poca... Creo que si compraras en un 7 Eleven, tendrías más posibilidades de comer un desayuno más nutritivo, my ass!!!! Unos tristes pedazos de jamón secos, un huevo con nopales más aguado que el jugo de naranja, unos frijoles machacados que parecían de cuento de terror, parecían un menjurje o ingrediente -líquido- raro de esos que usan las brujas para hacer sus hechizos!!!! Una leche aguada de calidad barata y con un sabor muy feo y un pan dulce más seco que una roca en el desierto!!!! Y muchas cosas más en ese estilo, pues su variedad de
variado y sabroso!Su lobby parecía un comedor pequeño para niñas, de los que se usan para jugar a tomar el té, el área de cómputo y servicio
de impresiones... era para llorar. En un momento, cuando pasé cerca, vi a un grupo de personas que platicaban y "hacían