La dependencia de la mayoría de la economías mundiales de las importaciones energéticas, especialmente de gas y petróleo, constituye una cuestión crucial en sus planes estratégicos, especialmente en la seguridad de abastecimiento.
En este sentido, las energías renovables vienen a proporcionar un nuevo marco de relación entre países y regiones, reajustando las fuerzas de poder, la seguridad, la independencia energética y la prosperidad.
A diferencia de los combustibles fósiles, las fuentes de energías renovables están disponibles de una forma u otra en la mayoría de las ubicaciones geográficas. Esta abundancia fortalecerá la seguridad energética y promoverá una mayor independencia energética para la mayoría de los estados.
Al mismo tiempo, a medida que los países desarrollen nuevos proyectos de energías renovables e integren cada vez más sus redes eléctricas con los países vecinos, surgirán nuevas interdependencias y patrones comerciales.
En esta recopilación de casos de ejemplo e inspiración también encontramos ciudades que están avanzando en planes de acción para incorporar en su territorios el uso de energías limpias y sostenibles para reducir esta dependencia ligada a los combustibles fósiles.
En nuestra anterior entrega repasamos como Pamplona (España) está inmersa en la puesta en marcha de una estrategia que le permita reducir y dar respuesta a una creciente demanda de energía, debida principalmente a sus necesidades de transporte.
Ahora viajamos a Singapur, ciudad-estado y capital de la República de Singapur, formada por 63 islas, cuya forma de gobierno es la república parlamentaria. En su superficie de 697 km2 viven unos 5,6 millones de habitantes que gozan de un clima tropical húmedo.
En lo relativo al desarrollo de energías renovales destaca el programa acelerador denominado Solar Nova que tiene como objetivo agregar la demanda y facilitar la instalación, así como también utilizar depósitos para albergar proyectos de energía solar a gran escala.
Por su localización geográfica y la densidad de su población, Singapur se enfrenta a una serie de retos entre los que se encuentran la limitación de espacio unido a otros climáticos que hacen que las medidas de adaptación sean una necesidad para que aumentar la resistencia a estos efectos del cambio climático.
Algunos ejemplos son el aumento de la temperatura media anual en 0,8°C en 60 años, el aumento de la frecuencia de los días de lluvia, aumento del nivel medio del mar de 3 mm/año en los últimos 15 años.
En este contexto, es fácil advertir que la gran mayoría de la energía de Singapur, principalmente el gas natural, es importada
A través de Solar Nova, Singapur está invirtiendo en energía solar fotovoltaica, y puede reducir tanto su dependencia de las importaciones de combustible como las emisiones de CO2.
Este proyecto permitirá a Singapur posicionarse como un centro de innovación regional de referencia en lo relativo a las energías limpias, en especial, en tecnología solar.
¿Cómo se han materializado estos planes?
Entre las acciones definidas podemos destacar las siguientes:
- La ciudad está desarrollando paneles solares flotantes que se pueden instalar en 17 reservorios de agua dulce disponibles. Ya hay un proyecto piloto en el reservorio de Tengeh que servirá como banco de pruebas para futuras instalaciones. Ocho compañías tendrán la oportunidad de implementar paneles, y luego de seis meses de monitorización del desempeño, los 2 sistemas más eficientes serán seleccionados para implementaciones adicionales.
- Facilitar la instalación de 350 MW de energía solar en toda la ciudad para 2020. Para ello, existe un acuerdo de arrendamiento en el que las empresas de energía solar son propietarias del equipo y se encargan de su instalación, mientras que el cliente final paga tarifas de servicios públicos que disminuyen cada mes.
Se ha calculado que el proyecto tendrá unos beneficios económicos en torno a los 2.7 mil millones de dólares para 2025.
Este proyecto de adaptación está enmarcado dentro del Plan de Acción Climática impulsado por el Gobierno de Singapur, lanzado en 2016, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y aumentar la eficiencia energética para cumplir con el compromiso 2030.
Asimismo esta iniciativa forma parte del programa Cities100 de C40 que presenta las principales soluciones a los desafíos del clima urbano.
Este proyecto y otros tratados en ecointeligencia como Live Singapore!, desarrollo del Open Data sobre el concepto de smart city, colocan a Singapur en una posición aventajada en cuestiones en materia de sostenibilidad.
Este caso es uno de los recogidos en la guía realizado por Forética y denominada Casos de éxito nacionales e internacionales en la adaptación de las ciudades al cambio climático, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.
El artículo Ciudades que se adaptan al cambio climático: Singapur se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.