Revista Arte

Clamor de angustia al cielo y al mundo

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

Clamor de angustia al cielo y al mundo

En el texto citado a continuación, la autora, Anna Rossell (Mataró, 1951, filóloga) resume el sentido de los diecisiete cantos que componen este Oratorio, un clamor de angustia al cielo y al mundo, en una cuidada edición de In-VERSO:

" Tras una catástrofe apocalíptica, una superviviente -la voz poética- siente cercano el fin de su existencia. En el transcurso de las que cree pueden ser sus últimas horas y ante la posibilidad de que sea ella el último ser humano, reflexiona sobre las causas del cataclismo, provocado por el humano. A lo largo de los XVII cantos de que se compone el Oratorio, el sujeto poético medita sobre la naturaleza humana, el patriarcado y la idea que el ser humano se ha hecho de Dios, adaptada a sus necesidades. Su deseo -su esperanza-: que alguien sobreviva y sus palabras sean para él un legado de aprendizaje. "

Hacer una reseña de una obra poética se me antoja una empresa harto difícil, por lo que tiene de personal, no solo la génesis de la idea, sino también la forma externa, expresiva y gramatical, que le da la poeta a su pensamiento. Anna Rossell, filóloga, excelente conocedora de las estructuras y los tecnicismos de las lenguas que maneja, tiene todas las ventajas para manipularlas y permitirse rompimientos que, no obstante, respetan meticulosamente el espíritu de la gramática. Esta edición es la versión en español del original catalán, de la misma autora, Us deixo el meu llegat per si algun dia..., que no desmerece en absoluto del original.

Empieza el Oratorio describiendo el cataclismo de un mundo que se hunde, dentro del cual el sujeto poético duda y se desespera, desesperación descrita de una manera escalofriante, con una introspección absoluta, paralela a la hecatombe exterior. Los versos citados a continuación son solo el principio de un despiece anímico de sentimientos y sensaciones verdaderamente apocalípticos:

" El cuerpo no es mi cuerpo, solo ojos,

la arena me aprisiona, me atenaza, el cuerpo es mi cuerpo, se desliza la lengua apenas lenta por el acre, denso vómito viscoso, los dientes crujen y el peso, el peso, la losa

en el aliento de mi pecho; "

El primer canto desemboca en una increpación desafiante, provocativa, blasfema, a Dios, pidiéndole cuentas de su bondad:

" ¿Qué dios, Yavé, qué excelsa bondad pudo

crear tan espantoso ser, un ser ávido de poder, capaz de urdir tanto dolor?, ¿qué dios del Bien, Yavé, hubiera consentido las cruentas

ofrendas perpetradas en su honor? "

[...] " tú hacías de bufón, Yavé, y ninguna

postilla prescribía un histrión; "

Y sigue desgranando con una lírica intensa, el recuerdo de mundos pasados, aparentemente felices, y retoma continuamente la idea de un Dios, que, por desidia o por ingenuidad, deja a la humanidad indefensa, desembocando en el canto VI en una secuencia de interrogantes sin respuesta, para terminar preguntando:

" ¿Nadie lo sabe?

¿Alguien lo sabe?

¿Lo sabemos todos? "

Reclama límites, define dependencias e interrelaciones y nombra heredera del mundo la pequeñez de los seres menospreciados y destruidos:

" Ella poseerá la Tierra mía

cuando yo -postrer ejemplar humano- entregue mi último aliento
Clamor de angustia al cielo y al mundo

Esta obra, escrita en endecasílabos con licencias, es densa y no pierde ni un verso superfluamente. Totalmente reflexiva, es un verdadero tratado filosófico-teológico de las inseguridades y los anhelos humanos que hacen buscar desesperadamente al ser inquieto la explicación natural o sobrenatural que no encuentra y que el mundo soslaya, apoyándose en la transcendencia. Del último canto entresaco estos versos, que dan título al Oratorio:

" Desde mi medio cuerpo de gusano,

en esta última guarida, evoco la historia de mi estirpe, cuando nadie puede leer mi pensamiento, cuando ningún oído puede percibir mi voz, cuando ya no tengo manos para dejar mi testimonio escrito. Y nada anhelo con mayor urgencia que decir: Os dejo este legado,

por si algún día... "

Como último apunte he de citar el enlace que incluye la edición, al final del texto, a un archivo sonoro, donde el recitado de la misma poeta es acompañado por canto y efectos sonoros de Mercedes Delclós (Madrid, 1953, filóloga, poeta y música).

De Anna Rossell, que ha cultivado todos los géneros, se ha publicado en el ámbito de la ficción:

Poesía: La ferida en la paraula; Quadern malià / Cuaderno de Malí; La Veu per companya; Àlbum d'Absències; Álbum de ausencias; Alma escarchada / Ànima gebrada / Suflet înghețat; Auschwitz-Birkenau. La prada dels bedolls / La pradera de los abedules.

Novela: Mondomwouwé; Aquellos años grises (España 1950-1975); Aquells anys grisos (Espanya 1950-1975); Barcelona, aquells anys. El despertar d'una consciència; Barcelona, aquellos años. El despertar de una conciencia.

Libros de viaje: Mi Viaje a Togo; El meu viatge a Togo; Viaje al país de la tierra roja: (Togo y Benín); Viatge al país de la terra roja: (Togo i Benín).

Dramaturgia: Siuatl (Historia de la violencia en México a través de tres generaciones de mujeres mexicanas, Work in progress); Siuatl - De huidas, guerrillas y fandangos (En coautoría).

Traducciones: El Elegido ( Der Erwählte, de Thomas Mann); Thomas Mann y los suyos ( Thomas Mann und die Seinen, de Marcel Reich-Ranicki); ¡Happy birthday, turco! ( Happy birthday, Türke!, de Jakob Arjouni).

© Manolo Ávila Urbano Anna Rossell

Os dejo mi legado, por si algún día...
Oratorio en XVII cantos
Ed. In-VERSO, 2021, 57 pp

Clamor de angustia al cielo y al mundo

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