Clásicos de Hoy – Interestellar

Clásicos del cine contemporáneo…por César del Campo de Acuña

Dirección: Christopher Nolan.
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 169 minutos.
Género: Ciencia ficción
Guion: Jonathan Nolan, Christopher Nolan (Historia: Kip Thorne).
Interpretes: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, David Gyasi, Jessica Chastain, Mackenzie Foy, Matt Damon y Michael Caine.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía: Hoyte Van Hoytema.
Montaje: Lee Smith.
Diseño de producción: Nathan Crowley.
Vestuario: Mary Zophres.
Estreno en Estados Unidos: 7 de noviembre de 2014.
Estreno en España: 7 de noviembre de 2014.

Behind the stars

Dentro del cine de género, a mi juicio, hay uno que goza de una dualidad peculiar; me refiero, como no podía ser de otra forma, a la ciencia ficción. Entre las luces de la admiración y las sombras de la repulsa, este tipo de cine encuentra detractores y defensores a partes iguales. Aquellos que la ensalzan hablan con nostalgia de los años 50 y films como Ultimátum a la Tierra (1951), 2001: Una odisea del espacio (1968) o Gattaca (1997) para argumentar con hechos su discurso. Mientras que todos aquellos que ven en la ciencia ficción un mal remiendo del cine de explotación se apoyan en todas esas cintas de serie B que, a pesar de tener en muchos casos más alma que cualquier producción a la que habitualmente los críticos ponderan como ejemplo de buen cine, conforman el poso del fantástico con la mirada más allá de las estrellas. Esta especial realidad entorno al genero, libera cada año ciertas obras de excelente factura técnica pero carentes de ese “algo” que las grandes obras de la ciencia ficción poseen y que no es otra que la que nos invita a pensar, a tratar de imaginas el futuro y porqué no decirlo, a tenerle cierto temor al por venir, a todo aquello que esta por llegar y que es el resultado de todo lo que hacemos hoy.

Christopher Nolan, director que casualmente entre los cinéfilos causa la misma polarización de opiniones que el género del que hablamos, se lanza al abismo insondable de la posibilidad basada en la física de la mano de Interstellar, su segunda obra de ciencia ficción tras el film de 2010, Origen (aunque en este ultimo los elementos de misterio juegan un papel mucho más determinante que en Interestellar). Nolan presenta, una vez más, un discurso frió y asolador en el que los elementos de la Teoría de la relatividad de Albert Einstein se entremezclan con la ficción más pavorosa y visualmente estimulante. El discurso del cineasta, tanto en el guión como tras las cámaras, respira pausa, el realizador londinense no parece querer dejar nada al azar en la obra destinada a distanciarle de la trilogía del Caballero Oscuro, al desarrollar con tanta calma el antes. Esto no quiere decir que remate el durante y el después con prisa, pero la presentación en esta historia puede jugar en contra de los intereses de la ambiciosa propuesta ya que, puede espantar al espectador menos avezado de una obra notable… tan distintiva que, a medida que se saborea suma matices, formula preguntas y concede pocas respuestas.

Si es cierto que el después resulta algo forzado; el candor con el que el desenlace se desarrolla resulta sumamente artificial en la obra de Nolan y puede llevar a pesar que los precedentes que han llevado a la historia hasta ese punto han sido un remiendo de historias ya conocidas. Con esto dicho, Interstellar se destapa como una muy recomendable cinta de ciencia ficción en la que tanto el nivel interpretativo como técnico rinden a gran nivel. Matthew McConaughey en estado de gracia por Dallas Buyers Club y por Mud, cumple sobradamente y aporta esa serenidad e intensidad que, independientemente del papel al que de vida, trasciende al espectador haciéndolo cómplice. Esto no quiere decir que el resto del reparto no este justificado, pero este film en ese plano es McConaughey. Por otro lado la fastuosa puesta en escena, resulta tan sobrecogedora como real, y ese terror frío e indolente que el espacio infinito nos causa es un manto que cubre el segundo acto del film con gran acierto.

Personalmente, el noveno largometraje de Nolan, me dejo un estupendo sabor de boca, un montón de preguntas sin respuesta y el pasmo que solo los films que te obligan a pensar en lo insignificantes que somos producen. Aun así, el cineasta londinense intenta, quizás con demasiada insistencia, emular de algún modo a Kubrick en 2001: Odisea en el espacio (1968) y aunque esto no sea totalmente nocivo resta personalidad al conjunto y parece estar sugiriendo con cierta vehemencia querer ser la heredera espiritual de la inmortal obra del genial Kubrick. Recomendable, fascinante y aterradora a partes iguales, Interstellar, es una de esas cintas concebidas parar reivindicar un lugar propio en la historia del cine en general y en la de la ciencia ficción en particular.