Revista Gente

Classics never die, honey.

Publicado el 03 noviembre 2012 por Claire
El otro día me puse a hacer limpieza en mi armario, empecé a sacar montones y montones de camisetas y pantalones que no me gustaban y que inevitablemente, sabía que no me iba a volver a poner jamás, por mucho que me repitiera a mí misma que sí.
Me puse a pensar en cuánto dinero tirábamos en ropa que, en ocasiones puntuales, llegamos a llevar una o dos veces...Pensé en qué haría con todo ese dinero y casi me dio algo.
Toda esa ropa acaba siempre en manos de mis amigas, (que salvan alguna que otra prenda suelta, no os penséis) en la basura o en Cáritas. Tenemos que hacer lo posible por evitar esta desastrosa situación, porque por lo menos yo me sentí luego muy mal conmigo misma.
Es poco lo que está en nuestra mano y que podamos hacer ya que las tiendas, la globalización e internet nos hacen caer muchas veces en la tentación irrefrenable de querer tener más y más. Y llega ese día en el que ves ese vestido en el escaparate de Zara, pero entonces piensas que sólo te lo vas a comprar si no te cojes aquellos zapatos que viste en Üterque la semana pasada. Al día siguiente te acabas comprado los dos, y pasados unos días, vuelta a repetir el mismo proceso.
Sé lo difícil que es y por eso sólo nos queda una opción válida: Invertir en los clásicos. Atemporales, aportan estilo, elegancia y sobriedad a un look y los vas a conservar durante mucho tiempo en tu armario, poniéndotelos con las mismas ganas con las que te los pusiste la primera vez.
Porque ya sabéis lo que dijo Coco Chanel: ''La moda cambia, pero el estilo permanece''. Ella era la reina de los clásicos, desde luego. Que no os dé miedo invertir más dinero en estas prendas del que os gastaríais normalmente ya que se supone que tienen que ser de buena calidad y que no sufran el paso del tiempo ni de los lavados, os van a servir para siempre, ¿no?
Vamos con la recopilación:
Classics never die, honey.
Imprescindible nº 1:
El mundialmente llamado Little Black Dress o LBD. Es una pieza clave (yo lo considero una de las prendas más elegantes que puede llevar una mujer) ya que te puede sacar de incontables apuros (bodas, comuniones, bautizos, fiestas, cócteles, para ir al trabajo, para ir de compras, un brunch, una comida informal en un restaurante, una comida formal... ¡Es completamente todoterreno! Es el Range Rover del mundo de la moda. La gracia está en comprarte uno que sea más afín a tu estilo, no tiene porqué ser tan simplón como el de la imagen, aunque la clave del look, en este caso,son los     complementos (sin abusar, claro).
Classics never die, honey.

Imprescindible nº 2:
Trenca, parka, gabardina, trench...como le queráis llamar. Por supuesto, la de la imagen está firmada por Burberry pero de sobra sabemos que Zara (-todas a coro- ¡Gracias, Amancio!) tiene unas preciosas así que nada de lloros. Cada temporada se reinventa, en parte gracias al gran trabajo que sigue haciendo el equipo creativo de Burberry actualmente, pasados ya tantos años desde que la casa británica lo lanzó por primera vez. La puedes llevar en primavera, otoño e invierno, es genial. Aseguraos de comprar una que os encante porque os aseguro que será vuestro comodín.
Classics never die, honey.
Imprescindible nº 3:
Una falda de tubo, tan simple y sencilla cómo esta es un auténtico comodín, qué os voy a contar, si seguro que lo habéis leído mil veces, ¿verdad? Partiendo de esa base, mi pregunta es: ¿porqué sigue habiendo looks tan desastrosos en la alfombra roja como éste de Chloë Sevigny en la gala del Met? Si con una falda tubo iría tan mona... Bueno, y más de lo mismo, esta faldita queda divina con una simple camisa, o un jersey blanco, una camiseta de fiesta, tacones o manoletinas... tanto para oficina como para unas copas como para lo que se os antoje.
Si os buscáis además una versión corta, servirá para daros un toque bastante más informal y sino que se lo digan a Blake Lively.
Classics never die, honey.
Imprescindible nº 4:
Una buena cazadora de cuero. Aquí si que ya es cuando me pierdo porque personalmente, me apasionan las cazadoras de cuero y me compraría 4 o 5 al año si pudiera, por lo que igual no sueno del todo sincera al deciros qué intetéis apotar por una cazadora de cuero buena, de las de verdad de esas clásicas simples. No pasa nada porque sea cara, admitámoslo, es una inversión de por vida. A mí personalmente me encantan esas que parecen de otra época, esas que huelen a cuero de verdad, que pesan tantísimo... (como ésta con aires ochenteros) pero eso ya depende de lo que os guste.Además, tiene el poder de darle a cualquier look demasiado ñoño ese aire rockabilly que tanto me gusta.
Classics never die, honey.










Imprescindible nº 5:
Zapatos negros de salón. Combinan con todo, son el sueño de cualquier chica apurada sin saber qué diablos calzarse una noche en la que piensa que su vestido morado no pegará con ninguno de los tacones que tiene. ¡Tachán! Habrían sido la solución de esta chica, y la de tantas otras.Búscalos de una altura intermedia, ya que todo hemos visto a la típica tía que lleva a una boda unos tacones negros de 14 cm. Eso tiene muy poco de elegante. Van a ser unos zapatos comodín, así que búscalos cómodos (valga la redundancia).
Classics never die, honey.
Imprescindible nº 6:
La camisa blanca es y será eterna. Conjunta con casi todo. con los complementos adecuados, jamás dejará de ser chic (por ejemplo, ahora me la pondría con uno de esos collares XXL tipo barrocos, o así si queréis ir como Lana del Rey.) Enmanuelle Alt, directora de Vogue en Francia, conoce bien el uso ilimitado que se le puede dar a una camisa blanca y sin dejar de ser siempre la más elegante.
Classics never die, honey.Imprescindible nº 7:Kate Moss ha hecho de los pitillos negros su sello, y pocas veces podemos verla sin ellos por la calle. Dan un ligero toque de  rock and roll, aunque todo depende de cómo lo combines. A veces, simplemente con una camiseta blanca metida por dentro del pantalón, unos zapatos de tacón bajo y un mini cinturón puedes ir perfecta para el día a día, sin tener que recurrir siempre a los vaqueros o a los pantalones esos de colorines mil (¡pongamos freno a los pantalones-lacasitos!)
Classics never die, honey.
Imprescindible nº 8:Estas bailarinas son básicas para cualquier noche de fiesta en la que, a las cuatro de la mañana grites al cielo: ''¡Vendería mi alma por unas manoletinas!''. Ajá, seguro que la siguiente vez que lleves esos taconazos que te dejaron esa ampolla enorme en el pie, no se te olvidará de echarte unas manoletinas al bolso. ¡Y qué más podemos pedir si ahora también existen en tamaño poquet y flexibles! Para un look diario e ir cómoda, unas manoletinas negras como la de la foto son la mejor opción. Las de la foto son de Pretty Ballerinas y aunque hay en todos los sitios por la mitad de precio, hay que asegurarse de que la calidad es la adecuada porque sino ¿de qué nos sirve comprarnos unas baratas y malas cada mes si a la larga salimos perdiendo?...Classics never die, honey.

Imprescindible nº 9: Las converse jamás pasarán de moda, es un hecho. No son sólo una inversión, sino que además te garantizan comodidad absoluta para tus pies. Siempre se ha dicho que las converse son para llevarlas en plan destroyer, pero la verdad es que quedan bien recién compradas y con unos vaqueros pitillo y una camiseta de tu grupo preferido. Aún así, no es un calzado prohibido para los que ya no son tan jóvenes, sino que también lo pueden llevar perfectamente con un look más clásico pero que siga siendo informal.Aunque mi modelo favorito siempre han sido las blancas y bajas, los nuevos modelos que recientemente han sacado (por ejemplo, de cuero) no dejan indiferente.

Classics never die, honey.

















Imprescindible nº 10: Ya para acabar, no podía faltar en esta lista una americana negra. Las hay de mil maneras y formas (que si de corte de chico, cortas, largas, de colores chillones, ¡marrones! sí, sí, marrones). Os recomiendo una vez más, una de corte clásico y siempre negra. La de la foto es genial. Con este look se puede jugar mucho gracias a los complementos, y eligiendo si ir por la vía un-toque-masculino o una más femenina.
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