Un proyecto turístico costero con 29 búngalos que la empresa Búngalos Paraíso Azul había construido en un predio adjunto a la Barra de Coyuca de Benítez, fue clausurado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por violar la legislación ambiental.
GUERRERO.- Como parte de la Estrategia Nacional del Gobierno Federal para la Protección de los Recursos Naturales, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), adscritos a Dirección General de Impacto Ambiental y Zona Federal Marítimo Terrestre, clausuraron total y temporalmente
En comunicado de prensa la Profepa destacó que entre las violaciones a la legislación ambiental en que incurrió este desarrollo turístico, destacan las siguientes:
- Construyó 29 en lugar de 28 búngalos que le habían sido autorizados.
- En vez de que fueran de madera de la región, los construyó con cemento.
- En lugar de un solo nivel, los levantaron de dos.
- El sitio no cuenta con autorización para ganar terrenos a la laguna
- El dueño no tramitó ni obtuvo previamente el Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales.
- Tampoco contaba en ese entonces con concesión para ocupar parte de la llamada Zofemat (Zona Federal Marítimo Terrestre).
La Profepa le ha impuesto a este desarrollo turístico, una multa de 1.3 millones de pesos ya que además violó las medidas de seguridad dictadas en febrero del 2009, cuando se realizó la primera visita de inspección, que derivó en la clausura correspondiente. Inclusive, la empresa violó los sellos de clausura y continuó con sus labores, circunstancia que ha sido denunciada por la Profepa ante el agente del Ministerio Público de la Federación.
Al momento de ejecutarse esta nueva clausura total temporal, los inspectores se encontraron con que este desarrollo turístico está prácticamente terminado, con áreas jardinadas muy bien cuidadas, sistema de riego por aspersores, alberca y hasta aire acondicionado en los búngalos. Pero también se encontraron residuos de 25 huevos de tortuga marina recién cocinados y consumidos, lo que constituye un delito ambiental adicional, que también será denunciado penalmente.
Cabe señalar que Búngalos Paraíso Azul, luego de la clausura preventiva decretada en febrero del 2009, recurrió al amparo ante el Juez 6°de Distrito, juicio que fue sobreseído, contra esta resolución sancionatoria, volvió a acudir al juicio de amparo, pero el mismo juez le negó la suspensión definitiva, entonces acudió al recurso de queja, pero el tribunal colegiado confirmó la negativa. Recientemente se emitió la resolución que negó la suspensión definitiva al promovente, lo que deja a la Profepa con facultades expeditas para ejecutar la clausura.