¿En qué momento se puede considerar el hurto como un problema psicológico? ¿Cómo podemos diferenciar un acto voluntario de un acto impulsivo e irreflexivo? En este blog vamos a hablar de qué es la cleptomanía, cómo se puede detectar y qué se puede hacer con ella.
¿Qué es la cleptomanía?
La cleptomanía es un trastorno psicológico relacionado con una dificultad del control de impulsos. La persona que lo padece, no puede contener su tentación de robar, y así consigue alivio ante emociones generalmente de ansiedad.
Son personas que no disfrutan con el robo en sí, sino que solo lo hacen por conseguir alivio emocional. Además, tampoco se produce el hurto por la necesidad del artículo, ni por que sean cosas que no se puedan permitir, sino que cogen lo que sea para que disminuya la ansiedad.
El manual diagnóstico DSM-V describe el problema como:
- Fracaso recurrente para resistir el impulso de robar objetos que no son necesarios para uso personal ni por su valor monetario.
- Aumento de la sensación de tensión inmediatamente antes de cometer el robo.
- Placer, gratificación o alivio en el momento de cometerlo.
- El robo no se comete para expresar rabia ni venganza, ni en respuesta a un delirio o una alucinación.
- El robo no se explica mejor por un trastorno de la conducta, un episodio maníaco o un trastorno de la personalidad antisocial.
La diferencia principal entre un ladrón y una persona que padece cleptomanía, es que el ladrón disfruta con lo que hace y hasta planea lo que va a hacer o el lugar. La persona con cleptomanía, no solo no lo planea, sino que no puede contener el impulso, y experimenta después muchos sentimientos de culpa ante lo ocurrido.
¿Cuáles son las causas?
Las causas de este trastorno no están claras, y hay muchas posibles teorías. Algunas de ellas que podemos encontrar son:
- Factores hereditarios. Puede tener un componente genético, que se traspasa entre parientes directos.
- Lesiones cerebrales. Puede haber ciertas lesiones que afectan a las partes del cerebro encargadas del control de impulsos.
- Problemas con la serotonina (neurotransmisor encargado de regular las emociones). Los niveles bajos de serotonina promueven actos impulsivos.
¿Cómo se puede detectar?
La detección de este problema suele ser bastante difícil y tiende a pasar desapercibido, pues son personas que no busca ayuda.
Con frecuencia, el trastorno se diagnostica cuando los pacientes buscan ayuda por otras causas como:
- Depresión.
- Problemas de alimentación.
- Inestabilidad emocional.
- Conflictos relacionales.
- Estrés.
- Adicción.
¿Y qué se puede hacer?
Para poder intervenir en casos de cleptomanía, lo primero que hay que hacer es crear a la persona conciencia de enfermedad, es decir, concienciarle de que es un problema y que con compromiso y ayuda se puede superar o controlar.
Después, lo más recomendable es combinar un tratamiento farmacológico con un tratamiento psicológico para que el tratamiento sea más efectivo.
- Tratamiento farmacológico. Se suelen emplear inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS), que forman parte de los medicamentos antidepresivos.
- Tratamiento psicológico. Terapia orientada a:
- Explicar el problema y las causas.
- Trabajar el control de impulsos.
- Enseñar manejo de emociones.
- Control de estímulos.
- Prevención de recaídas.