Diseñado por el estudio AGi architects en Kuwait, la Clínica Ali Mohammed T. Al-Ghanim, se sitúa como una alternativa pionera en el sector de la salud, abordando aspectos como la seguridad e intimidad mediante el desarrollo de un innovador modelo, en el que los patios anexos a la fachada son los elementos conductores de esta tipología.
El programa ocupa la totalidad de la parcela, de forma que el edificio se percibe desde lejos como un elemento monolítico erigido tras elevados muros que construyen una fortaleza ante el vandalismo, maximizando la privacidad del conjunto.
Los patios están tallados en el volumen para proporcionar luz natural a la totalidad de las clínicas. El tradicional concepto de fachada como elemento que proporciona luz, vistas y ventilación al edificio se invierte, y los patios son proyectados hacia el interior desde el perímetro generando mayor privacidad.
Las consultas han sido empujadas hacia la fachada exterior ciega, y abiertas a los patios interiores donde se vuelca también el espacio común fluido. La colaboración directa con fabricantes y los procesos paramétricos con los que se generan superficies máximas en función de espesores mínimos, y las geometrías adaptables para incorporar subestructuras eficientes, han fructificado en una celosía contemporánea que conecta con la identidad cultural de los usuarios finales.
Una chapa metálica anodizada, perforada, que permite el paso de la iluminación necesaria y cierra la cara exterior de los patios constituyendo el umbral entre el exterior y el interior.
Una vez se accede a la clínica, un gran mosaico de cerámica de colores recibe al paciente. Esta gama de colores acompañará al visitante en su tránsito por la clínica, identificando mostradores de cada especialidad con distintos colores incluidos en el mosaico.
Esta práctica común en el uso hospitalario es especialmente útil cuando los usuarios del edificio son de culturas muy diversas, que no sólo no conocen el idioma, sino que usan distintos alfabetos -devanagari, árabe o romano-.
Debido a la variedad y densidad del programa que aloja la clínica, los espacios se han subdividido en múltiples departamentos autosuficientes que pueden operar de forma independiente. La circulación interior se ha organizado de una forma fluida, concibiendo el espacio como una sucesión concatenada de estancias, zonas públicas, evitando al máximo el esquema de pasillo característico de la tipología hospitalaria.