Muchas veces somos víctimas de nuestra propia ciencia ficción y la clonación de la oveja Dolly no era una casualidad, ni la clonación de mascotas va a ser un freno para la futura clonación de seres humanos. Todo llega y si no… al tiempo.
Como si de un “RePet” (la empresa que clonaba mascotas en la película “El Sexto Día”) se tratase, la familia británica encabezada por Laura Jacques y Richard Remde decidió acudir a Sooam Biotech Research Fundation para clonar a su mascota Dylan. Un boxer de 8 años de edad que murió a causa de un tumor cerebral y que la familia no quería perder para siempre.
Aunque todavía no hay leyes que prohiban o regulen la clonación de mascotas, sí que el hecho de poder copiar a nivel genético a tu perro suscita un debate que ya se tuvo con la clonación de la oveja Dolly. ¿Es legítimo clonar a una mascota? ¿El ser humano no entiende la muerte como parte de la vida? Si se clonan mascotas, ¿cuándo van a empezar a hacer experimentos con humanos en lugares fuera de la jurisdicción internacional? El tema abre una vía de discusión muy amplia y delicada.
Ahora le toca a los legisladores internacionales hacer su trabajo. Hacer leyes que se cumplan rigurosamente para que esto no se convierta en la película “El Sexto Día” y no nos dé pena que se muera nuestra mascota porque nos la pueden clonar en un día con un “disco memory”, o en el caso más real, con tejido celular de nuestra mascota fallecida.
Imagen: Schnauzi.com