Revista Cultura y Ocio

Close To None – Future Islands

Publicado el 03 abril 2014 por Srhelvetica
Synth-pop espasmódico Home

El 3 de marzo de 2014, la historia de Future Islands cambió para siempre, gracias -como no- al poder de la televisión. Esta no vez no fue en la milagrosa forma de inserción publicitaria: la actuación del grupo durante la emisión de The Late Show with David Letterman acabó de un plumazo con la condición de grupo desapercibido en el pelotón de bandas actuales practicantes del synth-pop, y convirtió al trío en la sensación del momento. Si hay que ser sinceros, gran parte de la repercusión lograda se debía a las contorsiones realizadas por su vocalista durante la interpretación, desmenuzadas a golpe de ratón en animaciones en formato GIF, y propagadas por la red con voracidad viral: Gerrit Welmers (teclados y programación) y William Cashion (bajo y guitarras) nunca estarán lo suficientemente agradecidos a Samuel T. Herring, frontman del grupo, por el baile gorilero que les ha convertido en la última novedad llegada de ese sitio raro (algo tienen que echarle al agua, que les sale gente tan peculiar…) llamado Baltimore. Ahora bien, si lo que queremos es ser justos, entonces es de justicia reconocer que “Seasons (Waiting On You)” -esa era la canción que interpretaron en directo- es una barbaridad, y desde ya una de las mejores canciones de este año 2014.

Vamos a dejarlo ahí, de momento: ocasión habrá -podéis estar seguros de ello, porque estoy pi-lla-dí-si-mo con el tema- de publicar una entrada sobre esa fabulosa canción, y vamos a dedicar en cambio el post de hoy a una de las que se incluían  en su tercer álbum (obviamos en el cómputo un primer lanzamiento, autoeditado), tres años antes del empujoncito catódico que ha convertido a Future Islands en estrellas internacionales. El disco se llamaba “On The Water” y en él abundan, sí, las alusiones al elemento líquido. Ahora bien: si nunca habéis escuchado cantar a Herring, entonces quizás hayáis dejado que vuestra imaginación parta del título para volar hacia plácidas puestas de sol y relajante rumor de olas donde se enredan dulces voces de sirena.

A ver: algo de eso sí que hay, pero sólo en parte. Si sois de los que ya habéis escuchado a Future Islands anteriormente, entonces ya lo sabéis. Me refiero, claro está, a la afectación extrema con la que canta Herring, y el consiguiente extrañamiento (un pequeño escollo a superar, al principio, pero muy pequeño comparado con las satisfacciones obtenidas después) que provoca la escucha de algo tan pasadísimo de rosca. Puede ser  un intérprete más o menos ortodoxo, si se lo propone, pero en muchas de las once canciones del disco deja que la híper-teatralidad se apodere de sus cuerdas vocales, cual víctima de posesión paranormal. Esa singularidad contrasta sin embargo con las múltiples referencias (¡y muy variadas!) que uno puede rastrear en las canciones: lo mismo puede recordar a Orchestral Manoeuvres in the Dark (el arranque de “Where I Found You” es puro “Joan Of Arc“, y qué decir de los sintetizadores excitados de “Balance“), que a la épica neworderiana ( “Before The Bridge“, menuda línea de bajo) o a los mismísimos Pet Shop Boys (ese baladón mayúsculo llamado “Grease” que cierra el disco, qué fácil imaginárselo en la templada voz de Tennant), con el mérito añadido de hacerlo sin dejar que el enorme peso de esas bandas gigantes oculte su propia personalidad. Pero no sólo del synth-pop de los ochenta viven Future Islands: ¿No hay algo acaso de sus vecinos Beach House en la arrebatada “Give Us The Wind“?

En fin, nos saltamos lo de la colaboración de Jenn Wasner de Wye Oak en “The Great Fire“, y los plácidos intervalos sonoros con rumor de olas (que ya digo que también los hay, y muy chulos, por cierto), y nos vamos a una de las cumbres indiscutibles de este disco que no puedo dejar de recomendar. La épica  “Close To None“  no sólo es una de las mejores canciones de sus autores, sino que se reivindica sin saberlo como la legítima heredera de los recientemente por aquí aparecidos Trek With Quintronic: a caballo entre la pulsión eléctrica de OMD y la apasionada interpretación de David Bowie. Concededle sólo tres minutos, que es lo que tarda el tema en despegar entre sintéticas brumas ambientales (sed pacientes, que esto es como la cuesta arriba inicial de la montaña rusa: la anticipación es la mitad de la diversión, y la recompensa espera al otro lado del llano). Tan pronto como la canción arranque experimentaréis el arrebato, la gloriosa escucha del cénit de un disco que, dicho sea de paso, tiene una segunda mitad soberbia. Y puede que “Balance” (justo a continuación, y single más que evidente) le haya arrebatado la corona de la inmediatez, pero el poso que deja “Close To None” es de los que generan adicción. Apuntaos el nombre: Future Islands. Volveremos a hablar de ellos, antes de hacerlo en diciembre.

You look like you wanted home
Far from God, and close to none

I’ve been waiting for the sun
To wash away those powdered eyes
And I’ve been wanting to hear a voice
But not a word from, Madeleine

I’ve been trying
To get back to you
For some time

Darling, I was simply blind
How the mountains play tricks on our eyes

The sea has saved
The life you made
The white of waves
The truth of waves

I’ve been waiting for the sun
To wash away those marble eyes
And I’ve been wanting to hear a voice
But not a word from…

You look like you wanted home
And now that I’ve found you
You’re not alone

Because you know me
And I know you
You know me
And I know you

 

Publicado en: Canciones EscondidasEtiquetado: 2011, Future Islands, On The Water, Synth-Pop, Thrill Jockey, Trek With QuintronicEnlace permanente3 comentarios

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