Clovis de los francos, John H. Haaren A. B. Poland

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Mientras el poder del Imperio Romano estaba disminuyendo, vivía en las orillas del río Rin una cantidad de salvajes tribus teutonas llamadas Franks. La palabra Frank significa gratis , y esas tribus se enorgullecían de ser conocidas como francos o hombres libres.

Los francos ocuparon la orilla oriental del Rin durante unos doscientos años. Entonces muchas de las tribus cruzaron el río en busca de nuevas casas. La región al oeste del río era en ese momento llamada Galia. Aquí los francos se establecieron y se convirtieron en un pueblo poderoso. De su nombre, el país se llamó luego Francia .

Cada tribu de los francos tenía su propio rey. El más grande de todos estos reyes fue Chlodwig, o Clovis, como lo llamamos, que se convirtió en gobernante de su tribu en el año 481, solo seis años después de que Theodoric se convirtiera en rey de los ostrogodos. Clovis tenía entonces solo dieciséis años de edad. Sin embargo, a pesar de que era tan joven que resultó en un tiempo muy corto que podía gobernar como Página 62así como los hombres mayores. Él era inteligente y valiente. Nadie nunca supo que tenía miedo de nada, incluso cuando era un niño. Su padre, que se llamaba Chil'der-ic, a menudo lo llevaba a las guerras que los francos tenían con las tribus vecinas, y estaba muy orgulloso de la valentía de su hijo. El joven también era un audaz y habilidoso jinete. Podía domar y montar el caballo más ardiente.

Cuando Clovis se convirtió en rey de los francos, una gran parte de la Galia todavía pertenecía a Roma. Esta parte fue gobernada por un general romano, llamado Sy-ag'ri-us. Clovis resolvió expulsar a los romanos del país, y habló sobre el asunto con los jefes de su ejército.

"Mi deseo", dijo él, "es que los francos tengan posesión de cada parte de esta tierra justa. Expulsaré a los romanos y sus amigos y convertiré a Gaul en el imperio de los francos".

En este momento los romanos tenían un gran ejército en Galia. Estaba acampado cerca de la ciudad de Soissons ( swah-son ' ) y fue comandado por Syagrius. Clovis resolvió atacarlo y condujo su ejército de inmediato a Soissons. Cuando se acercó a la ciudad, convocó a Syagrius para que se rindiera. Syagrius se negó y pidió una entrevista con el comandante de los francos. Página 63Clodoveo accedió a reunirse con él, y se hizo un arreglo que la reunión debería tener lugar en el espacio abierto entre los dos ejércitos. Cuando Clovis se detuvo frente a su propio ejército, acompañado por algunos de sus salvajes guerreros, Syagrius también se adelantó. Pero en el momento en que vio al rey de los francos se rió a carcajadas y exclamó:

"¡Un niño! ¡Un niño ha venido a pelear conmigo! Los francos con un niño para liderarlos han venido a luchar contra los romanos".

Clovis estaba muy enojado con este lenguaje insultante y gritó:

"Ay, pero este niño te conquistará".

Entonces ambos lados se prepararon para la batalla. Los romanos pensaron que ganarían la victoria fácilmente, pero estaban equivocados. Cada vez que atacaban a los francos, los guerreros de Clovis los derrotaban. El joven rey mismo luchó valientemente a la cabeza de sus hombres y con su propia espada derribó a varios romanos. Trató de encontrar a Syagrius y pelear con él; pero el comandante romano no estaba en ninguna parte. Al principio de la batalla había huido del campo, dejando a sus hombres para defenderse lo mejor que pudieron.

Los francos obtuvieron una gran victoria. Con su rey niño galante guiándolos conducían la página 64romanas de delante de ellos, y cuando la batalla había terminado tomaron posesión de la ciudad de Soissons. Clodogo luego conquistó a todos los demás jefes francos y se hizo rey de todos los francos.

No mucho después de que Clovis se convirtiera en rey oyó hablar de una hermosa joven, la sobrina de Gon'de-baud, rey de Borgoña, y pensó que le gustaría casarse con ella. Se llamaba Clo-tilde, y era huérfana, porque su tío malvado Gondebaud había matado a su padre y a su madre. Clovis envió a uno de sus nobles a Gondebaud para pedirle su esposa. Al principio, Gondebaud pensó en negarse a dejar ir a la chica. Temía que ella lo castigara por el asesinato de sus padres si se convertía en la esposa de un hombre tan poderoso como Clovis. Pero también temía que al negarse provocaría la ira de Clodoveo; así que permitió que la chica fuera llevada a la corte del rey de los francos. Clovis estaba encantado cuando la vio; y se casaron de inmediato.

Clotilde era una cristiana devota, y deseaba mucho convertir a su esposo, quien, como la mayoría de su gente, era un adorador de los dioses paganos. Pero Clovis no estaba dispuesto a renunciar a su propia religión. Sin embargo Clotilde continuó Página 65hacer todo lo que podía para persuadirlo a ser cristiano.

Poco después de su matrimonio Clovis tuvo una guerra con una tribu llamada Alemanni. Esta tribu había cruzado el Rin desde Alemania y tomó posesión de algunas de las provincias orientales de Galia. Clovis rápidamente juntó a sus guerreros y marchó contra ellos. Se libró una batalla en un lugar llamado Tolbiac, no muy lejos de la actual ciudad de Colonia. En esta batalla, los francos casi fueron derrotados, ya que los alamanes eran hombres feroces y valientes y hábiles luchadores. Cuando Clovis vio a sus soldados que retroceder varias veces empezó a perder la esperanza, pero en ese Página 66momento pensó en su piadosa esposa y poderosa del Dios de quien tantas veces había hablado. Luego él levantó sus manos al cielo y con fervor oró a ese Dios.

"Oh Dios de Clotilde", gritó, "ayúdame en esta mi hora de necesidad. Si ahora me das la victoria, creeré en ti".

Casi de inmediato, el curso de la batalla comenzó a cambiar a favor de los francos. Clovis condujo a sus guerreros hacia adelante una vez más, y esta vez los alamanes huyeron ante ellos aterrorizados. Los francos obtuvieron una gran victoria, y creyeron que era en respuesta a la oración de su rey.

Cuando Clovis regresó a casa, no olvidó su promesa. Le contó a Clotilde cómo había orado a su Dios por ayuda y cómo se había escuchado su oración, y dijo que ahora estaba listo para convertirse en cristiano. Clotilde estaba muy feliz al oír esto, y ella acordó que su esposo debería ser bautizado en la iglesia de Reims el siguiente día de Navidad.

Mientras tanto Clovis emitió una proclamación a su pueblo declarando que él era un creyente en Cristo, y dando órdenes de que todas las imágenes y templos de los dioses paganos deberían ser destruidos. Esto se hizo de inmediato, y muchas personas siguieron su ejemplo y se hicieron cristianos.

Página 68Clovis se había convertido muy serio y ferviente. Un día, el obispo de Reims, al instruirlo en las doctrinas del cristianismo, describió la muerte de Cristo. Cuando el obispo procedió, Clovis se emocionó mucho y por fin saltó de su asiento y exclamó:

"Si hubiera estado allí con mis valientes francos, habría vengado sus errores".

El día de Navidad, una gran multitud se reunió en la iglesia de Reims para presenciar el bautismo del rey. Un gran número de sus guerreros feroces fueron bautizados al mismo tiempo. El servicio fue prestado con gran ceremonia por el obispo de Reims, y el título de "Rey más cristiano" fue conferido a Clovis por el Papa. Este título fue llevado más tarde por los reyes de Francia.

Como la mayoría de los reyes y jefes de aquellos tiempos groseros y bárbaros, Clovis a menudo hacía cosas crueles y perversas. Cuando Reims fue capturado, antes de convertirse en cristiano, algunos soldados de la iglesia tomaron un jarrón de oro. El obispo le pidió a Clovis que lo devolviera, y Clovis le ordenó que esperara hasta la división del botín. Todas las cosas valiosas tomadas por los soldados en la guerra se dividieron entre todo el ejército, cada hombre obteniendo su parte según el rango. Tales cosas fueron llamadas botín.

Cuando llegó la próxima vez para dividir el botín, Clovis le pidió que pudiera tener el jarrón por encima de su parte habitual, y que tenía la intención de devolvérselo al obispo. Pero uno de los soldados se opuso, diciendo que el rey no debería tener más de lo que le correspondía, y al mismo tiempo destrozó el jarrón con su hacha. Clovis estaba muy enojado, pero en ese momento no dijo nada. Poco después, sin embargo, no era el examen habitual de los brazos de la página 70de los soldados al ver que estaban en condiciones adecuadas para el servicio activo. El mismo Clovis participó en el examen, y cuando se acercó al soldado que había roto el jarrón, descubrió que no tenía la condición de sus armas y, con un golpe de su hacha de guerra, mató al hombre.

La siguiente guerra en la que Clovis se enfrentó fue con algunas tribus de los godos que ocuparon el país llamado Aquitania, que estaba al sur del río Loira. Él los derrotó y agregó Aquitaine al reino de los francos.

Clovis luego hizo la guerra a otras personas de la Galia y los derrotó. Finalmente, todas las provincias desde el Bajo Rin hasta los Pirineos se vieron obligadas a reconocerlo como rey. Luego fue a residir en la ciudad de París, que hizo la capital de su reino. Él murió allí AD 511.

La dinastía o familia de reyes a la que pertenecía es conocida en la historia como la dinastía merovingia. Fue llamado así por Me-ro-væ'us, el padre de Childeric y abuelo de Clovis.

Title: Famous Men of the Middle Ages

Author: John H. Haaren A. B. Poland

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