No todos los libros son nobles. No todos transmiten sabiduría o, cuanto menos entretenimiento. Existen algunos - los menos - que son la vergüenza de sus compañeros, pues sirven de instrumento para organizar las peores infamias. El cuaderno de la foto está en el Museo Municipal de la hermosa ciudad de Osuna. Se trata de una lista de nombres que se elaboró en los primeros días de la Guerra Civil: republicanos, comunistas o sindicalistas que iban a ser fusilados en breve. Estremece ver los nombres y las ocupaciones de gente común apuntados de la misma manera que un oficinista escribe los registros contables de una empresa. Detrás de estos nombres habría miedo, mucho miedo. Quizá algunos habían matado en los días anteriores. Seguramente la mayoría estaban allí simplemente por sus ideas, delatados por sus vecinos. Puedo imaginármelos despidiéndose de los monumentales palacios de su ciudad, encarando la muerte por haber sido inscritos en un libro en el que nadie querría figurar. Con un papel y una estilográfica, los mismos instrumentos con los que puede componerse un poema, también se puede desencadenar el horror.
Pero la mayoría de los libros sirven bien al hombre y abogan por la causa del humanismo. Al menos los que protagonizan los clubes de lectura que mes tras mes se celebran en Málaga, cuyas actividades en noviembre son especialmente abultadas.
En el club de lectura de la Biblioteca Provincial, todo un clásico de la Ciencia Ficción que sigue estremeciendo al lector actual: La guerra de los mundos, de H.G. Wells.
En el club de lectura de Más Libros Libres, otro clásico muy apropiado para estas fechas en las que acabamos de celebrar Halloween: Otra vuelta de tuerca, de Henry James.
En el club de lectura de ensayo de Más Libros Libres rendimos un merecido homenaje a uno de nuestros mejores divulgadores científicos, organizando un debate en torno a El viaje al poder de la mente, de Eduardo Punset.
En el club de lectura en inglés de Más Libros Libres, otra elección acertada: una selección de relatos del gran Edgar Allan Poe.
En el club de lectura de la Librería Luces, se apuesta también por los clásicos, con Jane Austen (autora de la que todavía no he leído nada, mea culpa): La abadía de Northanger.
En los clubes de lectura que organiza el Centro Andaluz de las Letras, se asoma otra novela imprescindible de terror: Frankenstein, de Mary Shelley. Además, dos novelas del italiano Leonardo Sciascia, un autor que siempre se lee con mucho agrado: El teatro de la memoria y El día de la lechuza.
En el club de lectura del Ateneo de Málaga, apuestan por uno de nuestros mejores autores vivos: Juan Goytisolo con Las semanas del jardín.
En el club de lectura de la Casa del Libro de Málaga, dos propuestas: por un lado, Elizabeth Gaskell, con una de sus novelas más conocidas, Norte y Sur y por otro Marian Izaguirre, con Los pasos que nos separan.
En el club de lectura de Fnac Málaga, uno de los más conocidos escritores israelíes: Amos Oz con De repente, en lo profundo del bosque.
Pero lo más peculiar de este mes son los encuentros literarios que se van a producir en Málaga (información más detallada en la columna de la derecha). Nada menos que Muñoz Molina, García Montero, Nativel Preciado y Javier Cercas visitan nuestra ciudad.
Y también los cineforums siguen en activo: en Cristóbal Cuevas, una película francesa muy interesante: Una relación privada, de Frédéric Fonteyne, en Más Libros Libres debatimos sobre Rompiendo las olas, de Lars Von Trier y en el Ateneo, Dublineses, de John Huston, basada en uno de los cuentos del libro de James Joyce.
Pues nada, organicénse y, por fin con temperaturas más otoñales, disfruten de este noviembre literario malagueño. ¡Felices lecturas!