Destacar, que en esta entrevista entran a formar parte las preguntas propuestas por anteriores entrevistados, esto se pone interesante...
¿Qué recuerda de su época de estudiante de Arquitectura?
Fascinación por aprender a leer los espacios, su luz, la importancia del color y la textura, identificar las sensaciones que transmiten las formas y su integración en un enclave concreto al que buscar su “duende”.
¿Cuál fue su PFC?
La sede de un periódico, con oficinas, rotativo, etc., integrado en un conjunto de edificaciones diversas, en un entorno con una topografía interesante.
¿Qué opina de la enseñanza de la Arquitectura?
Creo que tiene mucha calidad, nos forman en materias muy diversas consiguiendo profesionales muy versátiles, excelentes por ejemplo para dirigir equipos multidisciplinares. Esto nos distingue para bien de la formación que imparten otros países.
¿Puede hoy en día un Arquitecto vivir sin tener Padrino?
Es más fácil conseguir un puesto de trabajo por recomendación en cualquier profesión y en cualquier país. Hay estadísticas que dicen que sólo entorno al 20% de los puestos de trabajo se consiguen mediante pruebas objetivas, el resto se consigue por “confianza”, conocimiento previo o recomendación de alguien que conoce tus cualidades, lo que llama “padrino”. Esta situación perjudica de manera especial a las mujeres en el sector de la construcción.
Antes que las profesiones se “heredaban” de padres a hijos, “nacías” profesionalmente integrado en el “gremio”. Ahora, tenemos la ventaja de que elegimos con libertad lo qué queremos ser, que conlleva la desventaja de que conseguir esa integración profesional sin contactos previos en el Sector es muy difícil, y muchos no lo consiguen.
Un Arquitecto y un Edificio (actuación urbana, estructuras efímeras…)
Un clásico, el “Orfanato de Ámsterdam” de Aldo Van Eyk. Fue un descubrimiento encontrar un edificio cuyo punto de partida fueran los usuarios de una forma tan evidente. Se trata de un edificio innovador, no sólo por la técnica compositiva de agrupación de “células”, diseñadas de forma autónoma, formal y estructuralmente, sino porque su diseño se piensa desde la escala y las necesidades del niño, desde ellos hacía el edificio.
Orfanato de Ámsterdam de Aldo Van Eyck
Ahora que trabajo interviniendo en colegios, es un proyecto que tiene un significado especial para mí.
¿Qué opina del último Premio Pritzker Alejandro Aravena?
No conozco lo suficiente su obra para tener una opinión formada.
¿Hacia dónde va la Arquitectura?
Al buen diseño formal y funcional de la arquitectura, se están añadiendo las nuevas sensibilidades de nuestra sociedad, que demanda respeto al entorno, mejor eficiencia energética, mayor confort para los usuarios y diseños más versátiles funcionalmente, más libres.
Creo que en definitiva va hacía mejorar nuestra calidad de vida, y nuestro paisaje urbano, con mas responsabilidad sobre la herencia que recibirán las generaciones futuras.
¿Cómo se acercaría más La Arquitectura a la Sociedad?
Creo que la divulgación de la arquitectura de firma está llegando a la gente a través de los medios de comunicación convencionales, exposiciones, etc. Creo que la arquitectura marca España está reconocida y valorada.
El problema está en la disociación entre la arquitectura de firma y la arquitectura que demanda el particular. Para muchos clientes, su visión del arquitecto se reduce a “aquel que firma los papeles para conseguir las licencias”. Se aprecia más como una carga que como un profesional que va a ofrecer las soluciones adecuadas y de calidad, adaptadas a sus necesidades. Creo que los arquitectos somos responsables de esta visión negativa de la arquitectura que tiene la Sociedad, porque ni valoramos nuestro trabajo, ni hacemos pedagogía con el cliente para que demande un trabajo de calidad, conformándonos con ofrecerles “lo básico”, lo fácil.
La arquitectura es todo aquello que hacemos los arquitectos, no sólo los pocos que hacen arquitectura de firma. Y no sólo el colegio tiene que hacer pedagogía para que los promotores inmobiliarios y los particulares sepan apreciar, y así demanden, un buen diseño que resuelva sus necesidades. Lo tenemos que hacer todos con el contacto del día a día con los clientes, es trabajoso, pero a medio plazo daría resultados excelentes, y sería la forma más eficaz de acercar la arquitectura a la Sociedad..
¿Cómo pueden los Arquitectos mejorar la Situación actual del País?
Los arquitectos somos víctimas de la actual situación del País, ya que la crisis afectó mucho al Sector con el estallido de la burbuja inmobiliaria. No obstante, evitar ser cómplices de la corrupción política, que bebe entre otras fuentes del urbanismo y de las inversiones públicas en la construcción, sería de gran ayuda para mejorar el País.
En cualquier caso, lo que podemos hacer para mejorar el País, independientemente de si está o no en situación de crisis económica, es hacer lo que mejor sabemos: buena arquitectura que mejore la calidad de vida y el paisaje urbano, y así dejar un buen legado en nuestro País, que permanezca para disfrute de la futura sociedad.
¿Cómo pueden los COAs mejorar la situación de los Arquitectos?
Nuestro principal problema se deriva de que los arquitectos hemos devaluado la profesión en los últimos años. Una vez devaluada es muy difícil volver a recuperar su prestigio y su reconocimiento social. Si no valoramos nuestro trabajo, nadie lo hará por nosotros.
Los Colegios dan herramientas a los arquitectos para facilitar su trabajo, poniendo a su alcance la información técnica actualizada, legislación, cambios normativos, criterios de actuación estandarizados, sentencias de interés, etc., y programas de formación continuada. También protegen unos estándares mínimos de calidad a través del visado, que impide que la devaluación profesional sea aún mayor.
Además, los Colegios defienden los intereses de la profesión frente a las Administraciones que tienen capacidad para legislar en nuestro Sector, y también la defendemos frente al intrusismo y a las prácticas poco éticas de algunos compañeros.
No obstante, debemos entender que ya no estamos en una sociedad proteccionista o paternalista como antes, donde incluso los honorarios los fijaba y cobraba el colegio. Estamos ante un cambio de paradigma. Los arquitectos deben comprender que el sector está cambiando, que exige especialistas, que hay que salir del ámbito provincial para encontrar trabajo. La estructura de microempresa, donde cada uno de nosotros con un portátil es un estudio de arquitectura, es probable que esté destinada a desaparecer o al menos reducirse enormemente. Debemos adaptarnos, evolucionar y reinventar nuestra forma de relacionarnos con la sociedad y nuestros clientes.
El futuro pasa por generar estructuras empresariales mayores, más competitivas, con capacidad para ejercer en un territorio más amplio. Debemos empezar a conocer e implementar técnicas de comunicación y atención al cliente, de negociación, de venta del producto, de imagen y de marketing que hasta ahora no necesitábamos.
El Colegio puede dar al arquitecto herramientas para facilitar su ejercicio profesional, apoyando y ayudando en este cambio.
Por último, no debemos olvidar que el Colegio no es un ente abstracto, sino que realmente es el conjunto de sus colegiados. El Colegio será tan fuerte como implicados estén con él y en su desarrollo los arquitectos a los que representa.
¿Último libro que ha leído y recomendaría?
De los últimos que he leído consiguió sorprenderme “Del color de la leche” de Nell Leyshon, os lo recomiendo.
¿Cómo lleva el tema de las Redes Sociales? ¿Las considera útiles para un Arquitecto?
Las redes sociales pueden ser una excelente fuente de información especializada para nuestra profesión, y en ese sentido las estamos potenciando últimamente desde nuestro Colegio, poniendo al alcance de los arquitectos, a través de este medio, las últimas novedades del Sector. Es una nueva forma de comunicación, más directa e inmediata y más agradable que las “circulares” de toda la vida.
Por otro lado, las redes sociales te permiten crear una imagen de marca, y dar a conocer tu trabajo de una forma sencilla a los potenciales clientes.
Y a mí personalmente me divierte estar conectada e informada a través de las redes sociales.
¿Qué opina del nuevo Código Deontológico?
Amplía el código deontológico anterior y lo adapta a la situación y a las preocupaciones presentes, derivadas por ejemplo de la liberalización de los precios del Sector, como la competencia desleal que tanto daño está haciendo a la profesión.
Ahora bien, me preocupa más la aplicación del Código Deontológico. En los países anglosajones, el tribunal deontológico es una cosa muy seria, aquí la tolerancia o falta de respuesta contundente hacía actitudes poco éticas de algunos, además de perjudicar al resto, hace que perdamos credibilidad como colectivo y resta competitividad a la profesión.
¿Están los Colegios de Arquitectos en Crisis? ¿Tienden a Desaparecer?
Desde luego no están en su mejor momento. Creo que la crisis se deriva principalmente de la concurrencia de 3 causas: la falta de recursos por la caída de la actividad les restan capacidad de acción; el cambio generacional demanda un modelo distinto de relación con los colegiados para evitar el desapego a esas “viejas” estructuras; y además está sometido a una fuerte presión de los poderes legislativos, para reducir su fuerza de representación del colectivo profesional.
Ahora, seríamos tontos si los dejáramos desaparecer. Ya somos suficientemente vulnerables en nuestras aisladas microestructuras individuales, como para perder la fuerza de la unión del colectivo en torno al Colegio.
Preguntas propuestas por anteriores entrevistados
¿Por qué cree que la colegiación debe ser obligatoria para ejercer la profesión? ¿Qué aporta su Colegio de Arquitectos a cambio de la cuota que se cobra de colegiación para que resulte justa y equilibrada? (Carmen Gómez)
En un momento en el que otros colectivos empresariales o profesionales gastan un enorme esfuerzo en intentar crear clusters suficientemente representativos para ser más competitivos, y para que su voz sea reconocida para influir en las decisiones políticas que les afectan, nosotros tenemos la suerte inmensa de pertenecer a una profesión con una estructura asociativa histórica a través de los colegios profesionales.
Tenemos lo que los demás desean tener. La diferencia es que en nuestro caso la colegiación es obligatoria, ya que nuestra naturaleza como Entidad de Derecho Público es, entre otras cosas, garante de que los profesionales de la arquitectura están habilitados para ejercer y lo hacen con un mínimo de calidad.
Eliminar la colegiación obligatoria sin duda nos restaría fuerza, ya que la sociedad española tiene aún una cultura individualista, alejada de la cultura asociativa centroeuropea. Pertenecemos a una sociedad poco eficiente para controlar o influir, por si misma, sobre las estructuras democráticas del estado.
No existen asociaciones de empresas de arquitectos, ni sindicatos que puedan defender los legítimos intereses del colectivo. Solo los colegios pueden hacerlo en la actualidad. En una sociedad en la que cada grupo presiona para conseguir sus objetivos, desechar algo que los arquitectos ya tenemos, como son los Colegios, es una barbaridad cercana al suicidio como profesión.
Por otro lado, la cuota colegial es infinitamente menor a la de otros colegios profesionales, entre otras cosas porque tradicionalmente nuestra financiación estaba asociada a la tasa del visado. Podemos decir que en la relación calidad/precio (servicios/precio) somos muy, muy competitivos.
Lo que aporta el Colegio a los colegiados ya lo he contestado en diferentes ocasiones a lo largo de esta entrevista, pero hay algo importante que me gustaría decir. El colegio es un lugar común de encuentro para los colegiados. En una profesión tan atomizada como la nuestra, con un ejercicio de nuestro trabajo tan “solitario”, es importante un lugar común, ya sea físico o virtual, donde encontrarnos, apoyarnos profesionalmente, compartir experiencias y crear sinergias, porque todos tenemos experiencias o problemas similares. En ese sentido estamos trabajando en el Colegio de Arquitectos de Segovia, para recuperar el Colegio como punto de encuentro, y ese es el objetivo, por ejemplo, de las “Quedadas” que celebramos una vez al mes para hablar de temas que afectan a la profesión.
Por qué desprecian tanto a los arquitectos que no construyen.(Jaume Prat)
No creo que haya un desprecio generalizado a los arquitectos que no construyen, y menos que parta de los colegios profesionales, de hecho yo misma he estado muchos años sin construir y no me siento despreciada por el colectivo.
Es verdad que los colegios tradicionalmente han estado focalizados a cubrir las necesidades de los arquitectos que ejercían por libre en edificación, porque eran la inmensa mayoría de los colegiados. Eso está cambiando y debe seguir haciéndolo, porque la actividad es cada vez más compleja y necesita mayor especialización en materias distintas: estructuras, instalaciones, valoraciones, peritaciones, urbanismo, ITEs, etc.
¿Para cuándo un Colegio de arquitectos para la cultura de la arquitectura? (Miquel Lacasta)
Me sorprende esta pregunta porque además de las publicaciones especializadas de consumo interno, los dos principales divulgadores de la cultura de la arquitectura son las Escuelas de Arquitectura y los Colegios de arquitectos, mediante publicaciones, exposiciones, actividades divulgativas variadas y a través de los medios de comunicación.
Y en concreto, los colegios tienen además otras funciones importantes en defensa de la profesión y para facilitar el trabajo de los arquitectos, no sólo la divulgación de la cultura de la arquitectura.
Hola, ¿qué puede ofrecerme? Descríbame en 3 frases para qué sirve un COA y demuéstrelo (Ana Asensio)
1. Defiende los intereses de la profesión ante las diferentes administraciones que legislan en nuestro ámbito de actuación.
2. Canaliza la actualización de la información técnica del sector y la formación continua del arquitecto, para facilitar el trabajo.
3. Es un espacio común para crear sinergias entre los miembros del colectivo, y divulgar la cultura de la arquitectura en la sociedad.
Estas preguntas entrarían en los cuestionarios de los próximos entrevistados
¿Qué le preguntaría al Director de una Escuela de Arquitectura?
¿El número de Escuelas de arquitectura en España son las adecuadas para cubrir la necesidad de arquitectos que tiene el País o está dimensionada en función de la demanda de alumnos?, ¿Cerraría o abriría más Escuelas?
¿Qué le preguntaría al autor de un blog sobre Arquitectura?
Creo que los informadores de cualquier medio asumen una importante responsabilidad, por lo que más que preguntar le pediría que trabaje con honestidad para difundir información y no desinformación.