Cuando encontramos por fin la casa de nuestros sueños, ya sean viviendas de lujo como apartamentos o pisos más normalitos, no debemos olvidarnos de contratar un seguro de hogar. Como se suele decir, no pasa nada… ¡Hasta el día en el que pasa!
Para elegir el mejor seguro y contratarlo, debemos tener claro que hay determinadas coberturas fundamentales. Básicamente son tres. Hay muchas otras pero de estas no deberíamos prescindir en ninguno de los casos:
- Cobertura por incendio. Esta debería incluir no solo el cubrir los daños que se produzcan por incendio, rayos o explosiones, sino también el deterioro que experimenten las viviendas de lujo cuando intentamos apagar un incendio. Es decir, el humo, por ejemplo, o incluso el coste de alojarse en un hotel hasta que el inmueble vuelva a ser habitable.
- Cobertura por robo. En la actualidad está aumentando de forma alarmante el número de robos en casas, por eso este es un básico de cualquier seguro de hogar. Debe cubrir todos los bienes que estén en el hogar: muebles, ropa, accesorios, joyas, complementos, tecnología, equipos de audio, televisión, ordenador. Y no solo lo que se lleven los ladrones, sino también los destrozos que tengan lugar con motivo de la entrada en el inmueble de los delincuentes.
- Cobertura de responsabilidad civil. Este no se suele tener en cuenta en muchas ocasiones pero es importante. Hay fenómenos impredecibles que, en caso de no tener esta cobertura, pueden salirnos muy caros. Este cubre los daños a terceros vinculados a la responsabilidad social del asegurado y su familia.
Como ya os reseñábamos al comienzo, estas son las coberturas que consideraríamos BÁSICAS para que estemos tranquilos en caso de que pase algún acontecimiento inesperado. Después ya hay otras cláusulas y complementos que se pueden añadir. También hay posibilidad de asegurar determinado equipamiento accesorio que sea muy costoso, ya depende del presupuesto que tengamos.
Lo que hay que tener claro es que asegurar una casa debería ser algo prácticamente de obligado cumplimiento. Hay unos seguros más caros que otros, depende de las coberturas que contratemos. Pero eso sí, nunca prescindáis de esto.