Dicen que la Coca-Cola destapa la felicidad cuando se abre alguno de sus refrescos, ¿verdad? Pero…¿y si la marca fuera capaz de destapar la felicidad incluso antes de abrir sus productos? Y ya, para que se cague la perra… ¿y si Coca-Cola fuera capaz de hacernos felices incluso en la caja del supermercado cuando vamos a pagar la bebida?
Ogilvy Brasil ha utilizado con mucha destreza y mucho ingenio la caja de los supermercados para sacarle una sonrisa a los consumidores de Coca-Cola. Utilizando el lector de código de barras de la caja, la agencia ha logrado crear una melodía de 5 notas reconocible al instante que sonaba cada vez que uno de sus refrescos era registrado. De ahí las sonrisillas de los clientes