Coca-Cola vuelve a demostrar que es un experto en eso de acciones en la calle y en conseguir cercanía con su público objetivo. Esta vez ha creado un cajero automático con el cual dos personas de dos países diferentes se pueden ver y tocar sus manos de forma virtual.
Los países escogidos fueron dos territorios en conflicto, Pakistan y la India, para así transmitir entre ambas poblaciones uno de los valores más importantes de la marca, la felicidad, y así aportar su granito de arena para acabar con los malos rollos entre los ciudadanos de estos países por culpa de sus gobiernos.
Visto en Wonderful Brands.