Coca-Cola Zero ha querido ir más allá en el mundo de la publicidad, creando, con ayuda de Shazam, la primera publicidad que se bebe. La campaña, realizada en por Ogilvy & Mather en Estados Unidos, ha sido 360. Es decir, una campaña que abarca televisión, radio, medios impresos, eventos y mupis.
Mola ver cómo las marcas se unen a la moda de las vallas publicitarias interactivas, dando la oportunidad a los transeúntes a participar e interactuar, recibiendo una experiencia de marca muy importante para el posicionamiento de la misma.