Revista Recetas
"Emborrachamos un pavo haciéndole beber la copa de brandy. Esto se nota porque el moco se pone un poco morado y el pavo se tambalea" . (Página 109).
Así empieza la verdadera receta del pavo trufado que hemos hecho los García desde hace más de un siglo y queda recogido en el libro de mi prima/sobrina Belika Acién García.
He asistido esta noche a la presentación del libro en una acto sencillo y cercano, organizado por el convivium Slow Food SevillaySur y presentado por Pedro Cantero y Francisco González Turmo. Ha sido un placer estar un rato con estas personas tan interesantes que tienen un modo de vivir y de comer tan admirable, con las que me identifico por muchas razones.
Además me he sentido muy "García" entre los míos, porque esta consanguineidad, que a veces se convierte en tribu, tiene en común un entusiasmo y un amor enorme por la vida, y ése es el mejor legado genético que alguien puede heredar y dar en herencia a su familia.
Hice un reportaje en vídeo (no demasiado bueno, perdonad) y en él, brevemente, se habla del concepto Slow Food, de los libros que ha publicado mi prima, que tiene, además, un excelente blog: Entre Fogones.
Destacar la interesante conversación con Isabel González Turmo, antropóloga especializada en alimentación, de la que quiero recomendar un libro que podéis descargarlo en Google "Sevilla banquetes, tapas, cartas, y menús, 1863-1995: antropología de la alimentación".
Y en el recuerdo de Belika y mío el tiempo que pasamos en el Andévalo, en la finca que tenía mi abuelo (bisabuelo de ella) en Paymogo. Yo viví más en el pueblo que en el cortijo, incluso fuí allí un mes a la escuela y debo decir que es una de las etapas más felices de mi vida. En cierta ocasión ya escribí aquí un post sobre ese tiempo.